Crear conciencia sobre el desarrollo sostenible y la responsabilidad social en los negocios es fundamental al momento de impulsar nuevos proyectos. El creciente apoyo a lo local, lo orgánico y las prácticas que benefician a la comunidad y que aportan un valor ecológico, conforman la base para un cambio de fondo en la economía y la producción en Panamá.
En la sexta entrega de Creando Ando, Paco Vásquez visitó el taller creativo de estos hermanos que lograron cumplir su sueño de trabajar juntos en un negocio, para conocer más sobre los retos de la sostenibilidad para los emprendedores que más allá de buscar una reducción en el impacto ambiental, necesitan generar valor en todos los aspectos del negocio, tanto en lo económico como en lo social.
Nacimiento de Simple AF
Alejandro Fasquelle explicó que su idea surgió como tesis de la universidad, un trabajo centrado en la sostenibilidad y el diseño de accesorios que tras la pandemia se transformó en un proyecto formal que ha evolucionado a lo largo de los años.
Iniciando con prototipos que desarrollaban en su casa, con el tiempo decidieron alquilar un espacio en Ciudad del Saber y participar en una incubadora para profesionalizar la idea, decisiones que les ayudó a profesionalizar su idea de emprendimiento.
Compromiso con la manufactura sostenible
Entendiendo que como hermanos han encontrado la manera de complementar sus habilidades, con Sofía como mente creativa en temas de diseño y publicidad y Alejandro como poseedor de la experiencia en manufactura, confiesan que son el "dream team".
Asimismo, relatan que su compromiso con la sostenibilidad proviene de un acercamiento con conceptos clave sobre el impacto ambiental y social de los productos, que los llevó a tomar conciencia e ir en busca de una manera de aportar a la solución. Visión que les fue inculcada desde el núcleo familiar.
Economía circular
El proceso de Simple AF se basa en el diseño circular, que incluye cuatro etapas: material, diseño, manufactura y descarte. Este enfoque asegura que los productos se desarrollen de manera sostenible, utilizando materiales reciclados proporcionados por marcas y que incluyen textiles usados y banners publicitarios.
Con esta materia prima desarrollan el diseño y la fabricación de los productos según las especificaciones de sus clientes. Además, las empresas se involucran de manera responsable al momento de confeccionar los productos, atendiendo al compromiso social.
Entre sus más grandes clientes, rescatan la experiencia trabajando con Adidas, marca con la que implementaron un proyecto de "circularidad en la oficina", donde los empleados donaron ropa que luego se transformó en nuevos productos.
Modelo regional de manufactura
Los hermanos Fasquelle comparten su visión de convertir a Simple AF en un modelo regional de manufactura sostenible. Su objetivo es que, en el futuro, grandes marcas como Nike colaboren el emprendimiento para desarrollar colecciones sostenibles.
Esto implicaría la expansión de talleres en diferentes países de Centroamérica para mantener la producción local y sostenible, que les permita ampliar su alcance y diversificar su catálogo.
Compromiso con la inclusión social
Como resultado de la limitación de recursos humanos a la que se enfrentaron, decidieron formar alianza con la Fundación Misericordia para capacitar a mujeres con hijos discapacitados en técnicas de "upcycling". Este enfoque también añadió un componente social valioso a la empresa, fortaleciendo el compromiso con la sostenibilidad y sobre todo con la responsabilidad sociocultural.
De esta manera, los hermanos Fasquelle reconocieron que trabajar con personas vulnerables les ayudó a enriquecer el proceso de producción, lo que ha aportado un valor significativo a sus productos finales.