El Rector de la Universidad de Panamá (UP), Eduardo Flores Castro, se pronunció hoy ante recientes cuestionamientos y rumores sobre la gestión de la casa de estudios, reafirmando el compromiso de la institución con la transparencia y su apertura a cualquier investigación.
Subrayó que la Universidad de Panamá da la "bienvenida a que vengan" los auditores y que abrirán todas las puertas, archivos y documentaciones para demostrar la verdad.
"Clanes familiares" y nepotismo
Respecto a las declaraciones del Contralor Anel Flores sobre la existencia de "clanes familiares" como la "punta del iceberg" de problemas en la UP, el Rector detalló que la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (ANTAI) revisó la situación.
En consecuencia, reveló que de los 9 mil profesionales entre profesores y administrativos que tiene la Universidad de Panamá, ANTAI encontró 11 casos de contrataciones de parientes que laboraban en el mismo departamento o unidad académica, afirmando que esto está siendo corregido y algunos fueron sancionados con un descuento del 50 % de su salario, además de otras acciones recomendadas por ANTAI.
Además, Flores destacó que bajo su administración, a partir de 2018, se implementó una normativa aprobada por el Consejo Académico y Administrativo que prohíbe a todas las autoridades, incluido el Rector, contratar funcionarios administrativos hasta el cuarto grado de consanguinidad y tercero de afinidad, norma que, aseguró, "se cumple al 100 %".
Por ende, hizo la salvedad de que algunos casos de familiares trabajando juntos son preexistentes, incluso de hace 20 años, y no implican irregularidad, citando el ejemplo de dos hermanos en la Facultad de Medicina que trabajan en el manejo de cadáveres por 900 dólares al mes desde hace dos décadas.
Salarios y normativa interna
En cuanto a las indagaciones sobre supuestos salarios exorbitantes (5 mil o 12 mil dólares), el Rector aclaró que el funcionario administrativo que más gana en la UP recibe 2,800 dólares al mes, lo cual se justifica con licenciatura, maestría y 30 años de servicio, añadiendo que los salarios del cuerpo docente están homologados con los de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP).
En línea con lo expuesto, Flores resaltó que la Universidad de Panamá es "la institución más normada en este país", con procesos rigurosos para todo, incluyendo concursos y evaluaciones con opciones de reconsideración y apelación.
Reconoció que, a pesar de las normas, se presentan situaciones como una funcionaria con 106 tardanzas, informando que la UP tiene un promedio de 10 funcionarios destituidos al año por diversas causas, como ausencias continuas, y que se aplican las normas disciplinarias, como el abandono de puesto, a quienes intentan evadirlas.
Presupuesto y eficiencia de la UP
Con un presupuesto anual de alrededor de 360 millones de dólares, la Universidad de Panamá atiende a 90,000 estudiantes, lo que, según el Rector, la convierte en la universidad pública donde "los estudiantes salen más baratos", comparando esta cifra con la Universidad de Costa Rica (UCR), que tiene 44,000 estudiantes (la mitad), pero un presupuesto de 700 millones de dólares (casi el doble).
También, Flores señaló que una parte significativa de sus estudiantes trabajan mientras estudian, completando sus carreras de forma gradual, un modelo que se remonta a la fundación de la UP como universidad nocturna en 1935.
En definitiva, el Rector reiteró que la universidad no recibió solicitudes formales escritas para listados de estudiantes con más de 10 años de estudio o de aquellos becarios o prestatarios del IFARHU que puedan ser "estudiantes fantasma", asegurando que, si las peticiones se realizan por escrito y con la debida sustentación, la información solicitada será entregada.