El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que la economía panameña crecerá un 4.5% en 2025, impulsada por un entorno de inflación baja y estable, indicó este lunes el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en un comunicado. Pese al cierre de la mina Cobre Panamá, el organismo señaló que el impacto fue moderado gracias al dinamismo de sectores estratégicos como los servicios, la logística y la recuperación plena del Canal de Panamá.
Reforma fiscal y sostenibilidad de la deuda
El FMI valoró de forma positiva la reforma a la Ley de Responsabilidad Social y Fiscal, que establece techos de déficit del 4% del PIB en 2025 y 2% en 2029. El cumplimiento de estas metas permitiría reducir la deuda pública a alrededor del 40% del PIB para 2040, lo que, según el organismo, fortalecería la confianza de los mercados y abarataría los costos de financiamiento del país.
El informe destacó que Panamá mantiene una inversión pública cercana al 5% del PIB, incluso en un escenario de consolidación fiscal. Estos fondos se destinan a educación, salud, agua potable, infraestructura social y proyectos estratégicos, garantizando que la responsabilidad fiscal no implique recortes sociales, sino más empleo y mejor calidad de vida.
Pensiones, transparencia y sistema financiero sólido
El FMI reconoció también la reforma al sistema de pensiones como un paso clave para reducir déficits de financiamiento y fortalecer la protección social. Asimismo, destacó los avances en modernización tributaria, transparencia y control del gasto, considerados pilares para un crecimiento inclusivo.
En cuanto al sistema bancario, el organismo afirmó que Panamá cuenta con un sector sólido, líquido y rentable, con indicadores de solvencia por encima de los estándares regulatorios. Además, el cumplimiento con los estándares internacionales contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo refuerza la confianza en el país como centro financiero regional.
Si bien el FMI advierte sobre riesgos globales y regionales, subrayó que una implementación disciplinada de las reformas, acompañada de un equilibrio entre política fiscal e inversión social, será clave para atraer mayor confianza de inversionistas y mercados internacionales.
El Gobierno de Panamá valoró este reconocimiento como una confirmación de que el país “avanza por el camino correcto, con responsabilidad fiscal, transparencia y visión estratégica”. Asimismo, reiteró que cada recurso invertido busca traducirse en más escuelas, hospitales, agua potable y empleo para los panameños.