El vicealcalde de Panamá, Roberto Ruiz Díaz, explicó las razones de su distanciamiento con el alcalde Mayer Mizrachi, señalando que su rol dentro del municipio se volvió "meramente decorativo" y que la falta de funciones concretas lo llevó a dar un paso al costado.
El vicealcalde recordó que en octubre del año pasado había anunciado dificultades para coordinar con el equipo designado por Mizrachi. "Por eso di un paso al costado y me puse a su disposición en lo que podía ayudar. Me asignó funciones como asesor, pero realmente era poco o nada lo que aportaba al Municipio de Panamá", expresó. Agregó que su papel se limitó a brindar consultas puntuales sobre temas como el presupuesto y la conmemoración del 9 de enero.
Ruiz Díaz también mencionó que la administración de Mizrachi ha tenido constantes cambios en su equipo de trabajo. "Mayer ha cambiado como diez directores ya, por lo que es un equipo nuevo", comentó, agregando que hasta la fecha no se ha implementado una modificación al organigrama municipal que se había planteado.
Sobre la gestión del alcalde, Ruiz Díaz opinó que Mizrachi desempeña múltiples roles dentro de la alcaldía. "Si Mayer no genera una noticia de la Alcaldía, no hay noticias de la Alcaldía. Él termina haciendo el rol de alcalde, relacionista y publicista", sostuvo.
En cuanto a la atención a las distintas zonas de la ciudad, el vicealcalde criticó que históricamente los alcaldes han priorizado el Casco Antiguo sobre otras áreas. "La mirada que hay que darle a Panamá Norte y Panamá Este no es de ahora, es de décadas. Los alcaldes llegan y se centran en que la ciudad es el Casco nada más, mientras que en el Norte y Este viven más de medio millón de personas", señaló.
¿Posible revocatoria de mandato?
Sobre una posible revocatoria de mandato de Mizrachi, Ruiz Díaz consideró que no es necesaria en este momento. "Mayer no merece una revocatoria, ya que se ha avanzado en muchos puntos. La vara que dejó el exalcalde José Luis Fábrega estaba bien baja, por lo que lo mínimo que se hiciera después sería bueno", afirmó. No obstante, indicó que aún hay aspectos que pueden mejorar y que el alcalde debe aprender a lidiar con la burocracia administrativa. "Muchas veces no le gusta, pero debemos entender que la burocracia es el contrapeso al libertinaje que pueden tener algunos funcionarios", concluyó.