Después de las serias afectaciones causadas por las lluvias en el sistema educativo de Panamá, especialmente en la provincia de Chiriquí, Veraguas y algunas áreas de Herrera, Edwin Gordón, Director General de Educación, ofreció un panorama detallado sobre las acciones del Ministerio de Educación (Meduca) para mitigar los daños y asegurar la continuidad del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Sin embargo, enfatizó que las decisiones de cierre son tomadas por los directores regionales, quienes conocen de primera mano la situación en cada comunidad.
Escuelas albergues
Actualmente, en Chiriquí, seis escuelas están sirviendo de albergue para familias afectadas, y otras seis han sufrido inundaciones en sus instalaciones. La apertura de algunas represas hidroeléctricas en Barú también ha generado inundaciones en varias escuelas de esta zona, afectando materiales didácticos, pupitres y demás enseres.
Estrategias para mantener el aprendizaje
Para evitar que los estudiantes pierdan el ritmo de clases, Gordón explicó que, pese a las dificultades, se ha recomendado a los docentes usar herramientas disponibles, como módulos impresos y la comunicación por WhatsApp, para dar continuidad al proceso educativo.
"No es que perdemos clases y se acabó; hay herramientas que se pueden utilizar", afirmó, subrayando la responsabilidad de los docentes en Chiriquí, quienes han respondido positivamente a esta medida.
Además, el director señaló que las escuelas afectadas cuentan con gabinetes psicopedagógicos, donde un equipo interdisciplinario de psicólogos y trabajadores sociales brinda apoyo emocional a los estudiantes que han perdido pertenencias debido a las lluvias.
Veraguas y Herrera: otras provincias afectadas
Aunque Chiriquí ha recibido gran atención, Veraguas ha sido una de las provincias más golpeadas, con cinco escuelas habilitadas como albergues, superando a Chiriquí en número de afectados.
Gordón mencionó que las escuelas en áreas como Quebro y Santa Fe en Veraguas aún se encuentran en evaluación. Las áreas montañosas de Herrera, como Ocú y Los Pozos, también han suspendido actividades, incluyendo los desfiles patrios, para priorizar la atención a la población afectada.
Con estos esfuerzos, el Meduca continúa enfrentando los retos que las condiciones climáticas han impuesto al sistema educativo, priorizando la seguridad y el bienestar de los estudiantes sin descuidar su formación académica.
Plan de regreso seguro a clases presenciales
Cuando las condiciones mejoren, el protocolo para el retorno a clases incluirá una evaluación estructural exhaustiva por parte de especialistas del SINAPROC y el Ministerio de Gobierno. Esto se complementará con una limpieza profunda y una sanitización completa de las instalaciones afectadas para asegurar condiciones óptimas de salud para los estudiantes y docentes.