El principal partido de oposición en Colombia eligió el lunes como candidata para suceder al izquierdista Gustavo Petro en 2026 a una senadora afín a Donald Trump que secunda su presión contra el mandatario venezolano Nicolás Maduro. La congresista Paloma Valencia será la carta del partido Centro Democrático.
Cuando Trump ordenó esos ejercicio antinarco en septiembre, la abogada y filósofa de 47 años aseguró en sus redes sociales que "la caída de Maduro" debía ser el "primer paso para que Latinoamérica sea libre".
Valencia defiende los valores tradicionales y el combate frontal a los grupos armados ilegales. El lunes en un discurso moderado con partidarios en Bogotá promovió el "puño de acero" contra la delincuencia y el narcotráfico en el principal productor de cocaína del mundo.
Valencia dijo recientemente que si es elegida como la primera presidenta de Colombia trabajaría con los líderes opositores venezolanos Edmundo González y la Nobel de Paz María Corina Machado.
El secretario de Estado estadounidense Marco Rubio es cercano a dirigentes del Centro Democrático que aplauden las recientes medidas de Washington contra Petro como imponerle sanciones económicas por supuestamente hacer pocos esfuerzos para frenar el narcotráfico.
Trump ha pedido a los electores de otros países que voten por sus amigos derechistas, como lo hizo con el presidente Javier Milei en las recientes legislativas de Argentina y el candidato presidencial hondureño Nasry Asfura. El republicano asegura que también apoyó a José Antonio Kast, elegido el domingo como mandatario de Chile.
Vida política de Paloma Valencia
Valencia es nieta del expresidente conservador Guillermo León Valencia (1962-1966) y se describió como "la más leal" de "los soldados" de Uribe, que gobernó entre 2002 y 2010.
El exmandatario, que a sus 73 años es aún una voz de mando en la derecha, enfrentará las elecciones revitalizado luego de que un tribunal revocó en octubre una condena de 12 años de prisión domiciliaria en su contra por soborno a paralimitares y fraude procesal.
La campaña está marcada con el asesinato del senador Miguel Uribe, uno de los aspirantes del Centro Democrático.
El político de 39 años, que no tenía parentesco con el expresidente, fue baleado en junio durante un acto público en Bogotá y murió tras dos meses en un hospital.





