Ante la creciente tensión social e institucional que atraviesa el país, la Universidad de Panamá, a través de su Consejo Académico, ha manifestado públicamente su disposición a actuar como facilitadora de un gran diálogo nacional que permita encauzar las demandas sociales y construir soluciones sostenibles a los conflictos actuales.
Flores detalló que los conflictos actuales, como la controversia en torno a la Ley 462 de la Caja del Seguro Social (CSS), el memorándum de entendimiento con los Estados Unidos, y el debate sobre la posible reapertura de la mina de cobre en Donoso, requieren una respuesta colectiva y estructurada.
Como facilitadora del diálogo, la Universidad de Panamá ofrece su infraestructura a nivel nacional, incluyendo centros regionales en todas las provincias, así como sus capacidades académicas y técnicas. El rector destacó que la institución cuenta con una Escuela Internacional de Diálogo Social y Resolución de Conflictos, avalada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cuyos especialistas podrían participar en el proceso como garantes del respeto y la construcción de consensos.
Asimismo, hizo un llamado al Gobierno Nacional, asociaciones de profesores, gremios médicos, sindicatos, sectores indígenas, campesinos y demás actores sociales a sumarse a esta iniciativa con voluntad genuina de diálogo.
Organizaciones expresan su respaldo
Flores informó también que diversas organizaciones ya han expresado su respaldo, como Red Sal de las Redes, quienes manifestaron estar dispuestos a apoyar esta convocatoria. Igualmente, líderes religiosos como Monseñor José Domingo Ulloa han valorado positivamente la propuesta.
Por su parte, el secretario general de la Universidad, profesor Ricardo Parker, dio lectura al comunicado oficial aprobado por el Consejo Académico, en el que se contextualiza la gravedad de la situación nacional y se hace un llamado urgente a sentar las bases de un nuevo pacto social, democrático y participativo.
“El sistema democrático es más que elegir gobernantes cada cinco años. Implica la consulta permanente y el ejercicio responsable de la ciudadanía”, señala el documento. Se destaca también que la historia del país ha demostrado el valor del diálogo nacional, como ocurrió en 1958 con el Pacto de la Colina.
Apuestan por un nuevo contrato social
La Universidad de Panamá pone a disposición del país su capital humano, conocimiento científico y técnico, y su infraestructura institucional para convocar un proceso de diálogo que incluya al gobierno, empresarios, gremios, pueblos originarios, sociedad civil, profesionales de la salud y otros actores clave.
Finalmente, el comunicado subraya que este gran diálogo nacional debe orientarse hacia la construcción de un nuevo contrato social, que propicie una nación más justa, democrática, equitativa y sostenible, y recuerda el papel que las universidades deben desempeñar como puentes de integración, promotores de la justicia social, ecológica y económica.
“Debemos asumir que estamos interconectados, que nos necesitamos mutuamente, y que los desafíos de la casa común y de la fraternidad deben enfrentarse juntos. Solo así, desde espacios como este, podremos ser un verdadero laboratorio de comunión y futuro”, concluye el comunicado institucional.