El Amazonas, en Sudamérica, constituye una de las regiones más afectada del continente americano por la fuerte sequía que trae consigo el fenómeno de El Niño, según un estudio publicado por el prestigioso portal Statista. Entre mayo y octubre, la región amazónica suele experimentar sequías estacionales, lo que es una parte natural de su ciclo climático. Sin embargo, este año la situación es peor debido al aumento de la temperatura de las aguas del océano Atlántico y la influencia de El Niño, un fenómeno climático que altera la forma en que el océano se mueve.
Brasil tampoco se escapa de los efectos de esta sequía. La ciudad de Manaos ha experimentado la peor sequía en 121 años, lo que ha tenido un impacto en la vida cotidiana de sus habitantes y en la disponibilidad de recursos hídricos esenciales. Además, este fenómeno no es exclusivo de Sudamérica. Según datos del Instituto de Recursos Mundiales (WRI) de 2023, se ha identificado un aumento del riesgo de sequía en otras partes del mundo. Dos países europeos, Moldavia y Ucrania, presentan un riesgo de sequía ligeramente por encima de 4 en el índice de riesgo de sequía, que tiene un máximo de 5.
En el siguiente mapa vemos los 138 países para los que WRI ofrece datos según su riesgo de sequía, que mide dónde es probable que se produzcan sequías, la población y los bienes expuestos, así como la vulnerabilidad de estos a sufrir efectos adversos.