El presidente de El Salvador, Nayib Bukele anunció el jueves que se ha "contenido" una escalada de homicidios que en tres días dejó poco menos de 40 muertos, según las autoridades. En virtud de ese incremento de homicidios, el mandatario ordenó desde la noche del miércoles que la Fuerza Armada y a la Policía Nacional Civil (PNC) efectuara incursiones en distintos lugares del país para contener esa escalada, acción que se mantiene actualmente.
Según el mandatario, sin precisar cifras, la policía junto al ejército que brinda apoyo, logró "múltiples" capturas de miembros de las peligrosas pandillas, a las cuales les son atribuidos la mayoría de los homicidios que ocurren en el país.
Sin mencionar nombres en específico, Nayib Bukele dijo que tras la escalada de violencia están las pandillas pero "aliados con nuevas fuerzas oscuras" que estarían recibiendo "financiamiento externo".
Nayib Bukele aseguró que la policía en los operativos de incursión en colonias con presencia de pandillas en el sector norte de San Salvador, encontró "maletas con grandes cantidades de dinero, dinero que no usualmente portan estas estructuras delictivas".
En virtud del Plan Control Territorial, aprobado por el gobierno de Bukele, el ejército ayuda a la policía en acciones de seguridad ciudadana.
Las pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18, entre otras, tienen unos 70.000 miembros en El Salvador, más de 17.000 de ellos encarcelados, según las autoridades, y operan a través de homicidios, extorsiones, narcotráfico y otras actividades ilegales.
El Salvador cerró 2020 con 1.322 homicidios, un promedio de 20 muertes por cada 100.000 habitantes, menos de los 2.398 registrados en 2019 y la cifra más baja desde el fin de la guerra civil en 1992, según datos oficiales.