La vicepresidenta estadounidense y candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, arremetió en el estado clave de Carolina del Norte contra el expresidente (2017-2021) y aspirante republicano, Donald Trump, por "buscar un poder sin control", al tiempo que prometió un gran recorte de impuestos que beneficie a la clase media.
Este arranque del mitin le sirvió a la candidata demócrata a las presidenciales para asegurar que una de sus prioridades será, de llegar a la Casa Blanca, reducir el costo de vida en el país, especialmente con un recorte de impuestos que beneficiará a la clase media, a más de cien millones de personas, dijo.
Se comprometió además a apoyar a la pequeña empresa y a que Medicare (el programa de cobertura de seguridad social de EE.UU.) cubra el costo de la atención médica domiciliaria para las personas mayores.
Aprovechó para afirmar que, por el contrario, Trump responde a las presiones financieras con billonarios recortes de impuestos que solo benefician a los multimillonarios y grandes corporaciones.
"Además, Trump quiere deshacerse de la Ley de Atención Médica Asequible (ACA, en inglés), que dejaría a millones de estadounidenses sin seguro médico", apuntó la demócrata en Carolina del Norte, uno de los siete estados 'bisagra' clave para llegar a la Casa Blanca.
Comicios
Para estos comicios, los sondeos en la decisiva Carolina del Norte, que entrega 19 votos electorales, dan cuenta de una diferencia muy reducida entre Trump y Harris. El exmandatario cuenta con un ventaja de 1,4 % sobre la vicepresidenta, según la media que calcula este sábado la web FiveThrityEight.
En sus ataques a Trump, Harris llegó a decir que este quiere llevar al país de regreso a la época en que las compañías de seguros podían negarle cobertura a personas con condiciones preexistentes.
Harris retomó uno de los ejes principales de su campaña, el del acceso al aborto, y prometió que luchará por la libertad de las mujeres para decidir sobre sus cuerpos, después de que el Tribunal Supremo de EE.UU. eliminara en 2022 las protecciones federales al aborto, de lo que culpó a Trump.