Elon Musk levantó el martes la prohibición de anuncios políticos en X, una norma establecida para evitar la desinformación antes de que el magnate comprara esta red social previamente llamada Twitter.
La red social de Musk puntualizó en el blog que prohíbe la promoción de información falsa o engañosa, incluidas las afirmaciones falsas destinadas a socavar la confianza en unas elecciones.
El regreso de los mensajes políticos potencialmente engañosos a X se produjo menos de una semana después de que el expresidente Donald Trump publicara allí por primera vez desde enero de 2021.
Trump publicó la foto policial de su arresto en Georgia, señalando su regreso a una plataforma que fue su megáfono favorito durante sus años en la Casa Blanca.
Fue su primer post desde varios días después de la insurrección en el Capitolio de Estados Unidos, cuando una turba enfurecida de sus partidarios intentaron bloquear la certificación de Joe Biden como presidente.
La entonces Twitter suspendió permanentemente a Trump tras los disturbios del 6 de enero, al dictaminar que había violado la política de la plataforma sobre enaltecimiento de la violencia al insistir en sus falsas afirmaciones de que le habían robado las elecciones.
Musk, que compró la red social el año pasado, permitió el regreso del expresidente a X en noviembre de 2022, pero Trump se mantuvo al margen, optando por llegar a sus seguidores en su propia plataforma, Truth Social, aunque con una audiencia mucho menor.
La reciente foto de Trump en su ficha policial venía con un pie de foto que decía "Interferencia electoral".
El lunes, un juez fijó el 4 de marzo de 2024 para el juicio por conspiración de subversión electoral de Trump, lo que sitúa uno de los mayores casos criminales de la historia de Estados Unidos en plena carrera por la presidencia.
X dijo que está ampliando sus equipos de seguridad y elecciones para centrarse en la lucha contra la manipulación de la plataforma y proporcionará un centro en línea donde se pueden revisar los anuncios políticos.
Musk redujo drásticamente su plantilla tras comprar Twitter, lo que suscitó dudas sobre su capacidad para moderar contenidos y funcionar de forma fiable.