El programa nocturno del humorista Jimmy Kimmel volverá al aire en Estados Unidos (EEUU) este martes tras una pausa de una semana provocada por amenazas del gobierno a las televisoras, que según los críticos supuso un freno a la libertad de expresión.
Toda la atención estará centrada en el monólogo de apertura del programa, en el que se espera que Kimmel se refiera a lo ocurrido.
Disney, dueña de ABC, retiró del aire el programa de Kimmel el 17 de septiembre, horas después de que el gobierno de Donald Trump amenazara con cancelar las licencias de transmisión debido a comentarios del comediante sobre el asesinato del activista conservador Charlie Kirk.
La compañía afirmó que, tras mantener "conversaciones profundas con Jimmy", resolvió reanudar el programa.
Kimmel provocó la ira de muchos conservadores al afirmar que los partidarios de Trump trataban de explotar políticamente el asesinato de Kirk, quien falleció tras ser baleado en un campus universitario el 10 de septiembre.
El presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, reguladora del sector), Brendan Carr, aprovechó la polémica al insinuar que podría revocar las licencias de los canales que transmitieron el programa.
Nexstar y Sinclair, las dos compañías que controlan más de 50 de estos canales en Estados Unidos, anunciaron entonces que retirarían el programa de su parrilla, tras lo cual ABC lo suspendió en todo el país.
Sinclair, que la semana pasada exigió a Kimmel que se disculpara con la familia de Kirk y que hiciera una donación monetaria al grupo de derecha Turning Point USA, anunció el lunes que no emitiría nuevamente el programa. Nexstar hizo lo propio este martes.
Indignación
La abrupta suspensión del programa de Kimmel provocó indignación en Estados Unidos: la izquierda la interpretó como un ataque por las frecuentes críticas del comediante a Trump.
Algunos en la derecha política también expresaron sus reservas, incluso personas que habitualmente se consideran aliadas de Trump, como Ted Cruz, el senador conservador de Texas, y el presentador Tucker Carlson.
Sin embargo, el presidente estadounidense la calificó de inmediato como una "gran noticia para Estados Unidos" y exigió que otras figuras de la industria del entretenimiento, como Jimmy Fallon y Seth Meyers, fueran retiradas del aire.
Trump se ha quejado repetidamente de la cobertura mediática negativa que recibe, y la semana pasada declaró que la consideraba "ilegal".