Por primera vez en la República de Panamá, se concretó de manera electrónica un contrato de préstamo entre el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y representantes del Banco Mundial (BM), por un monto de B/.40 millones, según informó Julio Marquínez M., Director de Financiamiento Público.
Esta plataforma permitirá gestionar el inventario de bienes patrimoniales a nivel de todas las entidades, así como su impacto en la contabilidad de los activos. Desde el procedimiento de compras se irá alimentando el activo de la valorización, la depreciación y la contabilidad a nivel del rector, que es la Dirección de Bienes Patrimoniales del Estado. Esta entidad podrá llevar a cabo inspecciones, seguimientos, auditorías y control de inventarios, además de participar en los procesos de venta y descarte con el seguimiento de la Contraloría.
Marquinez subrayó que, a nivel tecnológico, otro componente crucial de este proyecto es el cambio de plataforma en la Contraloría General de la República para el manejo de la planilla de todo el gobierno central. Se desarrollará una nueva plataforma tecnológica que permitirá realizar de manera más eficiente el pago de la planilla y reflejar su impacto en el presupuesto y en la contabilidad en tiempo real.
Además, destacó que otro componente macro del proyecto implica el cambio de la plataforma SIGA, utilizada por la Autoridad Nacional de Aduanas para las declaraciones de importaciones y el pago de impuestos. Este cambio permitirá a la Dirección General de Ingresos y al sistema ISTMO analizar los impactos de las importaciones, integrando los cambios tecnológicos en varias entidades.
En cuanto al contexto de la pandemia, Marquínez mencionó que los organismos multilaterales y la banca en general se modernizaron para facilitar los procesos, introduciendo firmas electrónicas para todos. En colaboración con el Banco Mundial, han implementado trámites en firma electrónica para solicitar desembolsos y justificar el uso de los fondos en los proyectos respaldados por multilaterales, pero nunca se había formalizado un contrato de préstamo a través de su firma electrónica.
Este precedente marca un hito, permitiendo que todos los contratos de préstamo, como los de multinacionales, evolucionen hacia este tipo de trámite con firma electrónica. Además, sienta las bases para que la administración pública en general se encamine gradualmente hacia la firma electrónica, lo que podría conducir a procesos futuros donde la fiscalización se realice digitalmente, una meta final para la República de Panamá.