Rusia anunció este viernes que concentrará su ofensiva en Ucrania en la "liberación" del este del país, tras un mes de combates y bombardeos que no consiguieron doblegar la resistencia de esta exrepública soviética. Según informes, las tropas rusas se vieron obligadas a replegarse en regiones en torno a Kiev y enfrentaban una contraofensiva en Jersón (sur), la única ciudad importante que lograron tomar desde el inicio de la invasión, el 24 de febrero.
El presidente estadounidense, Joe Biden, elogió la resistencia ucraniana desde la ciudad polaca de Rzeszow, a 80 km de la frontera con Ucrania, y volvió a calificar al presidente de Rusia, Vladimir Putin, de "criminal de guerra".
La ciudad portuaria de Mariúpol (sur), sobre el mar de Azov, asediada y bombardeada desde hace semanas, s convirtió en emblema de la devastación dejada por la guerra.
El bombardeo la semana pasada de un teatro que servía de refugio antiaéreo pudo haber dejado cerca de 300 muertos producto de esta guerra, según la Alcaldía.
Francia, Turquía y Grecia pondrán en marcha "en los próximos días" una "operación humanitaria" para tratar de evacuar a los civiles de la ciudad, anunció el presidente francés, Emmanuel Macron, tras una cumbre de la Unión Europea (UE) en Bruselas.
Mariúpol es una "ciudad de 400.000 habitantes de los que hoy solo quedan 150.000" viviendo "situaciones dramáticas", afirmó.