Panamá, 9 de mayo de 2020.
El pasado 6 de mayo el gobierno de Corea del Sur inició el levantamiento de medidas tras dos meses de confinamiento. Para esa fecha Corea del Sur registraba 10 mil casos y más de 255 muertes
Las autoridades esperaron a lograr una tendencia a la baja de nuevos casos sostenida durante un mes completo antes de reabrir.
Hace dos meses, durante el pico de la epidemia, el país estaba registrando hasta 900 casos diarios. Esta semana registraron menos de 4 casos cada día.
La reapertura será paulatina. Las escuelas reiniciaron clases, y los comercios pequeños abrieron sus puertas esta semana. Hasta la liga de baseball retomo la temporada.
Pero ¿Qué medidas especiales se están tomando? El uso de la mascarilla es obligatorio en público y en las escuelas, en los restaurantes la gente se debe sentar al lado no de frente a alguien. Pero lo más importante es y será mantener el la estrategia de testear, tratar y rastrear.
El éxito de Corea del sur se debe a que realizaron pruebas masivas desde un inicio y aplicaron estrictas medidas de seguimiento y rastreo de contagios. En febrero por ejemplo Corea del Sur realizó más de 100 mil pruebas mientras que en los estados unidos solo 352. (EN CÁMARA) Un app de celular especial es otro de los factores claves. El app monitorea el desarrollo, movimiento y contactos de pacientes que resulten positivos. La clave del éxito en Corea del Sur ha sido la tecnología.
En Europa el mejor ejemplo de manejo de la pandemia es Alemania. Para la primera semana de mayo el país registra más de 160 mil casos de covid-19 y 6 mil muertes.
El 6 de mayo Alemania inició la segunda fase de reapertura, tras 2 meses de confinamiento. El gobierno alemán inició la reapertura con solo 20 días de tendencia a la baja. 10 días más rápido que Corea del Sur. (EN CÁMARA) En su punto más alto el país registró hasta 6 mil casos diarios. Hoy en día aún se contabilizan alrededor de 800 nuevos casos diarios.
Las pequeñas tiendas abrieron en abril y esta semana abren los museos, parque, iglesias y salones de belleza. Sin embargo eventos, restaurantes, bares, y teatros de cine permanecerán cerrados hasta agosto.
El éxito del caso alemán fue una respuesta integral apalancada en un robusto sistema de salud que nunca colapso. Países como España e Italia registran más de 25 mil muertes mientras que Alemania se mantuvo por debajo de los 10 mil. El sistema de salud alemán estuvo a la altura. Más del 95% de las defunciones fueron personas mayores de 80 años, el grupo más vulnerable.
La reapertura ha sido paulatina a pesar de aún registrar altos casos. La apuesta de Alemania hacia el futuro también será la tecnología. El gobierno se prepara para una segunda y posible tercera ola de contagios e inició el desarrollo de una aplicación similar a la de Corea del Sur.
La antítesis del caso alemán sería EE.UU. el gobierno de Trump registró más de 1 millón 200 mil casos y por encima de 70 mil muertes esta semana.
Durante el mes de mayo más de 15 estados iniciaron su reapertura, mientras otros extendieron las medidas de confinamiento como el estado de Michigan. Alrededor de 97 millones de americanos permanecen confinados, un tercio de la población.
El presidente Trump por su parte tardó cerca de dos meses desde el primer caso en implementar medidas de confinamiento. El presidente enfoca sus ruedas de prensa diarias en culpar a China por el mal manejo de la pandemia e animar a la población a seguir comportamientos peligrosos como no utilizar la mascarilla o inyectarse desinfectante para matar al virus.
En su punto más alto, EE.UU. registró hasta 36 mil casos nuevos cada día. A pesar de haber iniciado la reapertura, el país aún registra 24 mil casos diarios.
El gobierno de Trump admitió que la reapertura afectará a miles más. Los últimos pronósticos estiman que al menos 30 mil personas más morirán.
Y el liderazgo de los gobernadores, aunque más acertado que el de la casa blanca al decidir de manera individual cuando reabrir, tampoco inspira confianza en la población
El caso de los EE.UU. refleja falta de planificación estratégica e integral, tardía respuesta, y divisiones políticas. Las autoridades no potenciaron posibles ventajas en la lucha contra el covid-19 y el gobierno de Trump politizó la crisis en un año electoral.
En Panamá, a la fecha, no contamos con un sistema de salud robusto. No tenemos las capacidades en insumos ni personal para realizar operaciones de pruebas covid-19 masivas y no hay las capacidades de rastreo necesarias. Pero lo que sí ha funcionado es haber implementado la cuarentena de manera estricta y a la semana del primer caso. La autoridad pareciera ser la ventaja competitiva del caso Panameño. Y habiendo de manera sostenida mantenido la tasa de reproducción del virus por debajo de 1 ¿cuál será la apuesta del gobierno para salvaguardar lo logrado? La respuesta puede tener un impacto rotundo en las libertades individuales y el desarrollo del estado democrático.
FUENTE: Redacción de ECO