La diputada de la Coalición Vamos, Paulette Thomas, resaltó la aprobación de la nueva ley que incrementa de manera significativa las penas por delitos sexuales, en especial en casos de violación de niños y niñas. Antes, las penas oscilaban entre 12 y 15 años, pero con la nueva normativa, si existen agravantes, las condenas pueden ascender hasta 25 años.
Con esta ley, Thomas comentó la búsqueda de garantizar que la pena "no sea jamás la mitad" de la condena establecida, contrarrestando una práctica del sistema penal acusatorio actual donde la aceptación de culpabilidad podría reducir una pena de 15 a 8 años.
Además, criticó que, bajo el sistema previo, una persona podría salir libre tras cumplir dos terceras partes de la pena por buen comportamiento o por estudiar.
Salud mental de agresores
A pesar del avance, la diputada manifestó una profunda inquietud por la salud mental de los agresores sexuales, a quienes describió como personas que "definitivamente no están bien".
Lamentó la escasez de especialistas a nivel nacional, señalando la existencia de tan solo dos psiquiatras forenses y carencias de psicólogos clínicos dentro del Ministerio Público, lo que hace "prácticamente imposible que se les dé el seguimiento a estas personas".
Herramienta de prevención
Thomas impulsó un proyecto de ley para la creación de un listado de ofensores sexuales, un proyecto que ya fue prohijado y está pendiente de debate en la nueva asamblea.
Enfatizó que este listado es una herramienta fundamental, que permitirá a los ciudadanos saber "dónde están ubicados esos depredadores sexuales que ya tienen una pena", incluyendo restricciones específicas, como la prohibición de que vivan cerca de parvularios, escuelas e iglesias.
La necesidad de este registro fue ilustrada por Thomas con un reciente caso: durante un conversatorio, un miembro de un Club de Leones relató cómo su hija de 9 años fue acosada en el área social de su propio edificio por un adulto residente en el mismo lugar y aunque las cámaras captaron el incidente, la baja calidad de la imagen impidió identificar al agresor.
Para finalizar, la diputada expresó que este suceso deja claro el "peligro latente" y la sensación de "estar durmiendo con el enemigo" que muchas familias enfrentan, reforzando la urgencia de contar con el listado de ofensores sexuales.