Hoy en RadioGrafía, Jorge Gamboa Arosemena, analista político, aseguró que la opinión pública en Panamá muestra un panorama esperanzador con la reciente elección del presidente José Raúl Mulino, quien ha sido valorado por algunos analistas como alguien con una comprensión acertada de las expectativas populares.
Historia de gobernantes
Gamboa Arosemena trajo a la palestra que a lo largo de los años, ha sido una constante que los gobiernos entrantes generen altas expectativas, sin embargo, históricamente estas expectativas no se han traducido en cambios significativos.
En la intervención destacó que anteriores gobiernos, como los de Laurentino "Nito" Cortizo, Juan Carlos Varela, Ricardo Martinelli y Martín Torrijos, llegaron al poder con una promesa de transformación, pero terminaron sin cumplir las esperanzas de cambio profundo. Cada uno de ellos comenzó con un alto índice de respaldo popular, que se desvaneció al concentrarse en sus propios círculos y no en la totalidad del país.
José Raúl Mulino: balance de su gabinete y elección
A su juicio el presidente electo ha mostrado un enfoque más inclusivo, convocando a su gabinete a individuos con posturas críticas y diversos orígenes, lo que ha sido visto como un intento por gobernar para toda la nación y no solo para un grupo específico.
Este giro ha sido recibido positivamente por la población, reflejado en un aumento significativo de su popularidad, pasando del 34% de votos obtenidos en las elecciones a un 70% de respaldo en encuestas recientes.
Esta tendencia contrasta con la administración de Cortizo, que gobernó con un enfoque más cerrado, dedicándose a su grupo de apoyo inicial y dejando de lado a otros sectores del país. La nueva administración, en cambio, ha sido elogiada por incorporar a su equipo a figuras que han sido críticas en el pasado, mostrando una apertura que no se había visto anteriormente.
La inclusión de empresarios exitosos y expresidentes de la Cámara de Comercio en el gabinete del nuevo gobierno sugiere un cambio en la dinámica de participación entre el sector privado y el público, algo que algunos analistas ven como una señal de que este gobierno podría estar dispuesto a implementar cambios significativos.