En la primera edición de Perfiles 360 y su nueva temporada, Sebastián Sánchez, Gerente de Cervecería Heineken en Panamá, compartió con Caroline Schmitt su inspiradora trayectoria profesional y personal. Con 20 años de experiencia en la empresa, Sánchez ha dejado una huella indeleble en cada región donde ha trabajado, desde Argentina hasta Panamá y Europa.
La Gran Oportunidad en Panamá
Dos años después, el gerente general de Heineken en Argentina, quien había contratado a Sebastián, se trasladó a Panamá. En 2006, Sebastián también se mudó a Panamá, asumiendo el puesto de gerente de mercadeo. "Me acuerdo en aquel momento parando en un hotel sobre la Cinta Costera", recordó. En ese tiempo, el mercado cervecero en Panamá era bastante sencillo, dominado por pocas marcas.
El principal reto en Panamá era revertir la situación financiera de Cervecerías Barú Panamá, que tenía una participación de mercado del 13-14% y estaba perdiendo dinero. Durante su estancia en Panamá hasta 2011, Sebastián y su equipo lograron duplicar el tamaño del negocio. "Fue un desafío comercial de marketing y portafolio, que la verdad nos fue muy bien en aquel entonces", afirmó.
Experiencia Internacional
En 2011, Sánchez se trasladó a Viena como gerente de desarrollo de negocios para Europa del Este. "Era una experiencia impresionante, habiendo 26 países, desde el norte Alemania, al sur Grecia y al este todo Rusia", comentó. Sin embargo, esta etapa también presentó desafíos personales, como la adaptación de su familia a un nuevo entorno y los constantes viajes. "Para mi mujer no fue sencillo, yo viajando mucho y ella con niños chicos en una ciudad que no conoces, no hablas tu idioma", agregó.
Después de Viena, Sebastián se trasladó a Santa Lucía, una pequeña isla en el Caribe, donde asumió su primer puesto como gerente general. "La experiencia profesional fue tremenda", dijo. En Santa Lucía, no solo rejuveneció la industria cervecera local, sino que también adquirieron la embotelladora local de Coca-Cola, transformando la compañía en una empresa de bebidas completas.
Posteriormente, Sebastián se mudó a Ámsterdam, donde ocupó el puesto de director global de innovación comercial. Su misión era redefinir la estrategia de innovación comercial de Heineken a nivel global. "El desafío más grande ahí fue traer una agenda que pasara de hacer innovación en productos de cervezas a hacer innovación en otras categorías", explicó. Bajo su liderazgo, se desarrollaron sistemas como Blade, una especie de Nespresso de la cerveza para pequeños bares y hogares, y se realizaron adquisiciones estratégicas en Estados Unidos.
Retorno a Panamá y su potencial
Finalmente, después de varios años en el mundo corporativo, Sebastián decidió regresar a Panamá.
Heineken compró Cervecerías Barú-Panamá en 2002, viendo un gran potencial en el país. A pesar de las dificultades, incluyendo la caída del negocio desde 2017 y el impacto de la pandemia, Heineken mantiene una visión a largo plazo. "Heineken nunca perdió esa mirada de largo plazo de seguir invirtiendo en Panamá y apostando para crecer", aseguró Sebastián.