El rey de Marruecos Mohamed VI agradeció este martes al Gobierno de Panamá su "sabia decisión" del pasado 21 de noviembre, cuando anunció la suspensión de sus relaciones diplomáticas con la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).
La República Árabe Saharaui mantiene desde el siglo pasado un contencioso con Marruecos por la antigua colonia española del Sáhara Occidental, un territorio administrado en un 80 % por Rabat pero reivindicado por los saharauis de la RASD. El conflicto está pendiente de resolución en el seno de la ONU.
En su mensaje, publicado por la agencia oficial marroquí MAP, Mohamed VI califica a Panamá como "país amigo" y destaca que su decisión de romper con la RASD tiene "gran importancia" y confirma a Marruecos en sus derechos legítimos".
"Me alegro de que se abra así una nueva página en las relaciones bilaterales entre el Reino de Marruecos y la República de Panamá", afirma el rey, y añade que su país tiene el "deseo de estrechar lazos de amistad y la cooperación con Panamá, en todos los ámbitos".
Panamá, bajo el liderazgo del general Omar Torrijos, exgobernante de facto ya fallecido (1929-1981), reconoció a la República Árabe Saharaui Democrática en 1978 tras su autoproclamación dos años antes (1976), estableciendo en 1979 relaciones diplomáticas.
Sin embargo, el país centroamericano congeló sus relaciones diplomáticas con el Frente Polisario -que lucha por la independencia del Sáhara Occidental en 2013, en el gobierno de Ricardo Martinelli (2009-2014), y optó por crear vínculos con Marruecos cinco meses después.
Las relaciones diplomáticas con la RASD se restablecieron en la administración de Juan Carlos Varela (2014-2019) en 2015.
Marruecos y la RASD han mantenido embajadas abiertas en la capital panameña, cuyo Gobierno aboga por una solución dialogada al diferendo.