El exdirector de la Policía Técnica Judicial (PTJ), Jaime Abad, advirtió sobre la consolidación de redes criminales internacionales que operan en la región, mientras celebró la reactivación del Comité de Seguridad Marítima y Portuaria en Panamá, un esfuerzo conjunto entre el Estado y el sector privado para blindar los puertos del país frente al crimen organizado.
Panamá y el narcotráfico internacional
El exfuncionario enfatizó que, debido al despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe, el crimen organizado ha diversificado sus rutas hacia el Océano Pacífico, haciendo que Panamá, con costas en ambos océanos, deba fortalecer la vigilancia en sus puertos, especialmente en aquellos que sirven al Canal de Panamá.
Una luz de esperanza: reactivación del comité portuario
Abad destacó que la semana pasada, bajo el liderazgo de BAS, se reactivó el Comité de Seguridad Marítima y Portuaria. Este organismo reúne a instituciones estatales como Aduanas, el Ministerio de Seguridad y el Consejo de Seguridad, así como a operadores privados de los cinco principales puertos del país. “La coordinación busca que la vigilancia y el control sobre los puertos sea constante, tecnológica y operativamente”, explicó.
Tecnología y cooperación internacional como armas contra el crimen
El exdirector subrayó la importancia de la inteligencia y la cooperación internacional en la lucha contra el narcotráfico. Con la creación de iniciativas como Ameripol, filial de Interpol para la región, se espera fortalecer la trazabilidad de contenedores y prevenir delitos como contrabando, lavado de dinero y tráfico de armas.
El reto de la corrupción
Abad reconoció que la corrupción sigue siendo un obstáculo, pues el poder financiero del crimen organizado puede tentar incluso a funcionarios comprometidos. Sin embargo, destacó que la cooperación internacional y el uso de tecnología son herramientas claves para minimizar riesgos y mejorar la seguridad portuaria.
“Panamá tiene la oportunidad de blindarse”, concluyó Abad, insistiendo en que, con coordinación, inteligencia y vigilancia tecnológica, el país puede enfrentar de manera efectiva las amenazas del narcotráfico y el crimen organizado.