Panamá ha lanzado una vigorosa campaña de vacunación contra el sarampión y la rubéola, con un enfoque renovado en la ampliación de la cobertura y la accesibilidad de las vacunas.
Además, se continuará con el enfoque de vacunación casa por casa, así como en escuelas con preescolares, Centros de Atención Integral para la Primera Infancia (CAIPIS) y guarderías, con el consentimiento de los padres. Esta táctica tiene como objetivo facilitar el acceso a la vacunación, especialmente para los niños de uno a cuatro años, que son el grupo objetivo de esta estrategia.
Hewitt enfatizó el respaldo de los pediatras a esta iniciativa, subrayando la importancia de proteger a la población infantil contra enfermedades como el sarampión y la rubéola, que pueden tener consecuencias graves si no se controlan adecuadamente.
En un mensaje dirigido a los padres, Hewitt destacó la necesidad de recibir a los equipos de vacunación, especialmente en medio de una alerta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en países vecinos, así como en Estados Unidos, Canadá, Ecuador y Perú.
Desmintió rumores sobre la obligatoriedad de la vacuna contra el COVID-19 en esta campaña y aseguró que las vacunas están disponibles y son visibles para los padres durante todo el proceso de vacunación.
Finalmente, Hewitt mencionó que la vacuna no presenta efectos adversos significativos y tiene muy pocas contraindicaciones, aconsejando a los padres evitar el uso de medicamentos o ungüentos en el área de aplicación y recurrir solo a medicamentos en caso de fiebre, la cual ha sido rara en los niños vacunados.