Los huevos de la rana de ojos rojos, endémica de las selvas tropicales de Centroamérica, eclosionan antes cuando están expuestos a temperaturas altas y un ambiente seco para sobrevivir, según descubrieron en Panamá un grupo de científicos del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI).
En concreto, los resultados del estudio evidenciaron que había un vínculo entre "la exposición al amoniaco con una eclosión casi inmediata en el 95% de los ensayos" y descubrieron "una de las formas en que las ranas embrionarias pueden percibir el peligro climático que se avecina".
Warkentin descubrió hace 30 años que los embriones de rana de ojos rojos pueden eclosionar hasta tres días antes de su ciclo normal de desarrollo de siete días si consideran "que la vida en su gelatinosa guardería es demasiado arriesgada, pueden salir de sus huevos y adentrarse en la relativa seguridad del agua", según STRI.
En el estudio también participó Astrid Katerina Lisondro-Arosemena, licenciada de la Universidad Autónoma de Chiriquí (zona fronteriza con Costa Rica), quien es la autora principal del artículo más reciente del Laboratorio Warkentin y que además realizó experimentos en el laboratorio de STRI en Gamboa.
Hábitat de agalychnis callidryas
La rana de los ojos rojos (Agalychnis callidryas, su nombre científico) habita en las selvas tropicales de Centroamérica y México, según información de la Comisión Interinstitucional de la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá.
Esa rana mide entre 56 y 77 milímetros y es de color verde, principalmente, con bandas azules o amarillos con unos ojos de color rojo, que le dan el nombre.
Desde marzo de 2010, están bajo la protección de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), en el Apéndice II, debido sobre todo a que cada vez son más populares en el comercio de mascotas.