NACIONALES Nacionales -  24 de agosto de 2025 - 10:56

Arzobispo José Domingo Ulloa denuncia decepción por la mala política en el país

“Vivimos tiempos donde la decepción es comprensible. Muchos han perdido la confianza en la política", dijo José Domingo Ulloa.

Decepción en la política panameña

“Vivimos tiempos donde la decepción es comprensible. Muchos han perdido la confianza en la política, porque la mala política –esa que se mueve por intereses personales y no por el bien común– ha dejado heridas profundas en nuestra sociedad”, señaló Ulloa. “Vivimos tiempos donde la decepción es comprensible. Muchos han perdido la confianza en la política, porque la mala política –esa que se mueve por intereses personales y no por el bien común– ha dejado heridas profundas en nuestra sociedad”, señaló Ulloa.

El arzobispo hizo un llamado a reconocer cómo la corrupción y la falta de visión han afectado a generaciones enteras: “Sí, es cierto: nos han robado muchas cosas. Nos han robado la transparencia de los procesos, la confianza en las instituciones, la seguridad de un porvenir digno”.

A pesar de este panorama, Monseñor Ulloa aseguró que la fortaleza del pueblo permanece intacta en sus valores. “Hay algo que no han podido robarnos: la fuerza espiritual y moral de nuestro pueblo. El corazón panameño sigue palpitando con valores que resisten cualquier crisis”, expresó, al destacar la solidaridad, la honradez, la fe y el amor a la tierra como pilares que sostienen al país.

MONSEÑOR ULLOA (2)
Durante su reflexión dominical, el arzobispo de Panamá, Monseñor José Domingo Ulloa, se refirió a la situación actual del país, marcada –según dijo– por una mezcla de decepción y esperanza.

Durante su reflexión dominical, el arzobispo de Panamá, Monseñor José Domingo Ulloa, se refirió a la situación actual del país, marcada –según dijo– por una mezcla de decepción y esperanza.

“Aunque haya decepción, no hay derrota. Aunque haya desencanto, permanece viva la esperanza. Nuestra tarea es entrar por la puerta estrecha de la esperanza”, agregó.

Un llamado a la justicia y a la unión

El arzobispo recordó que el camino hacia un país mejor requiere compromiso y firmeza en los valores: “Esa puerta es la fidelidad al amor de Dios, vivido en gestos concretos. Es no claudicar en la lucha por la justicia, es no perder la fe en nuestro pueblo, es no dejarse robar la alegría ni la esperanza”.

Finalmente, concluyó con un mensaje de unidad: “Nos podrán robar muchas cosas, pero jamás la esperanza en un Panamá nuevo. Ese Panamá nacerá de la fuerza de nuestro pueblo, de la unión de nuestras comunidades y de la fe que sostiene nuestras luchas”.