El presidente de la Asociación de Comerciantes y Distribuidores de Víveres y Similares de Panamá (ACOVIPA), Roberto Pretelt, expresó su profunda preocupación por el impacto de la situación actual en el sector económico de Panamá, representando gremios entre 40 mil y 50 mil empleos directos e indirectos, incluyendo distribuidores de víveres, mercancías, hoteles y servicios.
Debido a esto, el presidente de ACOVIPA resaltó que los comensales no están acudiendo porque la gente no se siente segura para salir, lo que empeoró la situación, con protestas que provocaron una gran inestabilidad económica.
Impacto de las manifestaciones
Pretelt manifestó que, si bien apoyan las manifestaciones pacíficas y con cordura, se opone a aquellas que implican cierres de calles, lanzamientos de piedras, vandalismo o saqueos, como el ocurrido en una clínica en Changuinola.
Él enfatizó que estas acciones perjudican a todos, incluyendo a los mismos manifestantes, al generar un aumento de precios, desempleo y alzas en los costos, donde los comerciantes continúan invirtiendo en Panamá sin recurrir a la violencia para expresar sus preocupaciones.
Aumento de precios y cadena de suministro
El presidente señaló que la incertidumbre actual y los problemas logísticos, exacerbados por situaciones como la del Medio Oriente que podrían disparar el costo del combustible, amenazan con un aumento inminente en los precios de víveres, mercancías y alimentos.
Por otro lado, detalló que ACOVIPA representa el 82 % de la compra de producción nacional, distribuyéndola a supermercados, abarroterías o tiendas y aunque ningún empresario desea subir los precios para mantener la competitividad, viéndose obligados a hacerlo si los costos de sus proveedores aumentan para mantener sus propios gastos.
En definitiva, Pretelt añadió que un problema adicional que afecta a las empresas es la alta informalidad laboral en Panamá, donde los empleados a menudo no se reportan o no avisan cuando no asistirán a trabajar y la inestabilidad generada por la situación del país está alejando la inversión extranjera, lo que añade otra capa de incertidumbre al panorama económico nacional.