La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pide este lunes al gobierno de Venezuela que no ratifique una ley que regulará el funcionamiento de las organizaciones no gubernamentales y que, por el contrario, adopte medidas para "reconstruir la democracia".
Por eso "instan a que Venezuela se abstenga de aprobar cualquier tipo de legislación o reglamentación que limite arbitrariamente el derecho de asociación, la libertad de expresión y la participación en asuntos de interés públicos" y le piden que tome "medidas dirigidas a reconstruir la democracia y el estado de derecho".
El 24 de enero, el parlamento venezolano aprobó, en primer debate, una ley que regulará el funcionamiento de las oenegés. La segunda votación está pendiente y sin fecha.
Además de "acotar las actividades que pueden ser desarrolladas por las organizaciones", el proyecto de ley otorga a las autoridades la facultad de disolver unilateralmente aquellas que participen en lo que considere "actividades políticas o que atenten contra la estabilidad nacional y las instituciones de la República", explica la CIDH en un comunicado.
La presentación del proyecto ante la Asamblea se caracterizó por referencias estigmatizantes hacia 62 organizaciones, a las que se les calificó de "enemigas", "traidoras de la patria" y "fachadas de partidos", se quejan la CIDH y la RELE.
En Venezuela muchas oenegés han asumido tareas como el levantamiento de datos sobre la inflación, los índices de pobreza y datos epidemiológicos ante la falta de cifras oficiales o la opacidad en las mismas.
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión es una oficina creada por la CIDH, que a su vez es un órgano autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA).