Las fuerzas de Rusia prosiguen su ofensiva contra la acería Azovstal, última bolsa de resistencia ucraniana en Mariúpol, afirmó el viernes el ministerio de Defensa de Ucrania, mientras se espera un convoy de la ONU para evacuar a civiles aún refugiados en el complejo. Las fuerzas rusas "en ciertas zonas, con el apoyo de la aviación, han reanudado sus operaciones para hacerse con el control de la fábrica" pero "continúa el bloqueo de las unidades de defensa" ucranianas, indicó el ministerio en un comunicado.
Pero un comandante ucraniano en la fábrica había indicado el jueves que los rusos "no respetaban su promesa" de tregua.
La toma de Azovstal permitiría a Moscú reivindicar el control total de Mariúpo en Ucrania, estratégico puerto al sur del Donbás que tenía 500.000 habitantes antes de la guerra pero que ha sido devastado por dos meses de asedio y bombardeos.
Hasta ahora Rusia ha reivindicado el control total de una sola ciudad ucraniana de importancia, Jersón.
Los ucranianos indicaron en los últimos días que temen que Moscú quiera organizar un desfile militar en Mariúpol el 9 de mayo, día en el que los rusos celebran el aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi en 1945.