El presidente de Rusia, Vladimir Putin, se disculpó ante su homólogo azerbaiyano por la caída del avión comercial en su espacio aéreo el miércoles, aunque no llegó a aceptar la posibilidad de que el aparato fuese impactado por un misil ruso.
El Kremlin indicó que Putin se disculpó con el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, por el "trágico accidente" en una conversación telefónica, pero no dijo que el sistema de defensa antiaéreo ruso derribó el aparato, una hipótesis señalada por expertos de Estados Unidos y otros países occidentales.
El avión Embraer 190 de fabricación brasileña de Azerbaijan Airlines, con 67 personas a bordo, realizaba el miércoles un vuelo de Bakú, capital de Azerbaiyán, a Grozni.
El aparato se estrelló y se incendió cerca de Aktau, un puerto del mar Caspio en el oeste de Kazajistán y lejos de su itinerario normal. El accidente se saldó con la muerte de 38 pasajeros.
Putin reafirmó el sábado la necesidad de realizar una investigación "objetiva y transparente" sobre el accidente.
"La comisión gubernamental kazaja encargada de investigar todos los detalles del incidente llamará a expertos rusos, azerbaiyanos y brasileños [...] Este trabajo, llevado a cabo en el territorio de Kazajistán, será objetivo y transparente", dijo Putin en una llamada telefónica con su homólogo kazajo, Kasym-Jomart Tokáyev, según el Kremlin.
El presidente ruso indicó que el avión "intentó aterrizar en el aeropuerto de Grozni"
Pero "en ese momento, las ciudades de Grozni, Mozdok y Vladikavkaz estaban siendo atacadas por drones de combate ucranianos, y el sistema de defensa aéreo ruso repelió los ataques", añadió.
Por su parte, el presidente azerbaiyano señaló que el avión fue impactado por "una interferencia física externa", lo que da credibilidad a la hipótesis de que un misil ruso derribó accidentalmente el avión, pero sin acusar formalmente a Rusia, país con el que Bakú mantiene lazos estrechos.
"El jefe de Estado subrayó que los múltiples agujeros en el fuselaje del avión, las lesiones sufridas por los pasajeros y la tripulación (...) y los testimonios (...) confirman la evidencia de una interferencia física y técnica externa", dijo la presidencia en un comunicado.