El papa Francisco mantiene en su agenda su visita a Canadá, del 24 al 30 de julio, pese a sus dolores en la rodilla derecha que le obligaron a aplazar un viaje a África, informó este jueves el Vaticano. El papa Francisco, de 85 años, irá a Edmonton, Quebec e Iqaluit, precisó la Santa Sede, en un viaje durante el cual se espera que pida disculpas por la violencia ejercida durante décadas contra pupilos de poblaciones autóctonas en pensionados gestionados por la Iglesia católica.
Sin embargo, el viaje a Canadá supone un importante paso para tratar el tema de los abusos sexuales a niños por parte de religiosos, y del encubrimiento de éstos durante décadas.
El viaje a Canadá le permitirá sobre todo pedir disculpas públicamente por la violencia ejercida durante décadas contra las poblaciones autóctonas en internados católicos.
El descubrimiento en los últimos meses de cientos de sepulturas anónimas de niños sacudió a Canadá y muchos sobrevivientes esperan un gesto firme del papa.
Entre finales del siglo XIX y la década de 1980, unos 150.000 niños indígenas, mestizos e inuits fueron reclutados a la fuerza en 139 internados en Canadá, donde fueron apartados de sus familias, su lengua y su cultura.
Miles murieron, principalmente de desnutrición, enfermedades o negligencia, en lo que el Comité para la Verdad y la Reconciliación definió en 2015 como "genocidio cultural". Otros fueron víctimas de abusos físicos o sexuales.
En el último año se han encontrado más de 1.300 tumbas de niños anónimas en los sitios de antiguos internados y las búsquedas prosiguen en todo el país.
Francisco fue invitado personalmente por los delegados inuit a visitar su región durante los encuentros que mantuvo con ellos en marzo y abril en el Vaticano.