El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, ordenó este viernes a las fuerzas armadas intensificar los ataques sobre Irán para, entre otros, "debilitar" al régimen del ayatolá, Ali Jameneí, que rige sobre la república islámica.
El ministro aseguró que Israel debe atacar "todos los símbolos y mecanismos de represión a la población" y lograr la evacuación expandida de Teherán con tal de debilitar al régimen en una evaluación de la situación junto al jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, y otros altos cargos de las fuerzas armadas.
En este contexto, Katz llamó a atacar lugares simbólicos del régimen como a la milicia islámica Basij (formada por voluntarios y subordinada a la Guardia Revolucionaria), así como a la propia Guardia Revolucionaria.
Las afirmaciones de Katz siguen la línea que tanto él mismo como otras figuras del Gobierno israelí sostienen en los últimos días, en busca no solo de acabar con las capacidades nucleares o militares iraníes, sino también de fomentar un cambio de régimen en la república islámica, con alusiones directas a perseguir al ayatolá o llamados a la población a alzarse contra él.
Israel comenzó a bombardear Irán hace una semana, el 13 de junio, algo que justificó alegando los avances en el programa nuclear de la república islámica y la amenaza que supone para el país su manufactura de misiles balísticos.
Desde entonces, el Ejército de Israel ha atacado infraestructuras militares (sistemas de defensa aérea, almacenes de misiles balísticos…) y plantas nucleares (Natanz, Isfahán y Furdú), pero también a altos mandos de la Guardia Revolucionaria iraní o científicos nucleares.
Hasta el momento, Irán ha registrado 224 muertos, según cifras oficiales, aunque la organización iraní (contraria al régimen) HRANA, con sede en EE.UU., eleva la cifra a 639.
En Israel, las autoridades elevan la cifra de fallecidos desde que comenzaron los lanzamientos de drones y misiles iraníes a 24.