El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó que ninguna disputa con Estados Unidos justifica un enfrentamiento armado, en medio de la tensión generada por las advertencias del mandatario estadounidense, Donald Trump, quien aseguró que derribará cualquier caza venezolano que represente un peligro para sus fuerzas.
El gobernante subrayó que Venezuela mantiene su disposición al diálogo y exige respeto por su soberanía, criticando lo que considera intentos de cambio de régimen promovidos desde Washington:
Tensiones aumentan tras despliegue de cazas estadounidenses
Estados Unidos envió recientemente 10 cazas F-35 a Puerto Rico tras el sobrevuelo de un buque estadounidense en aguas cercanas a Venezuela. Además, Washington ha elevado a 50 millones de dólares la recompensa por la captura de Maduro, acusándolo de liderar una red de narcotráfico.
Maduro rechazó estas acusaciones
“Esos informes de inteligencia que le pasan no son verdad. Venezuela hoy por hoy es un país libre de producción de hojas de coca, de cocaína y es un país que combate el narcotráfico”.
Movilización militar y de milicias
El mandatario anunció la movilización de la Fuerza Armada, que cuenta con aproximadamente 340.000 efectivos, junto con reservistas que suman más de ocho millones, y la apertura de registros para la Milicia Bolivariana, conformada por civiles con alta carga ideológica.
En Caracas, una colorida caravana de civiles desarmados recorrió las autopistas como parte de la movilización denominada “del pueblo en armas”, mientras manifestaciones similares se replicaron en otras ciudades.
Maduro asegura contar con 4,5 millones de milicianos, aunque reportes especializados estiman el registro real en 220.000, y solo 30.000 estarían entrenados para combate, según fuentes militares.
La mayor amenaza a Suramérica, según Maduro
El presidente venezolano calificó la situación como “la mayor amenaza contra Suramérica en los últimos 100 años”, reforzando su narrativa de defensa ante lo que considera presiones externas e intentos de intervención.