Los hoteles en Roma, desde los establecimientos de lujo de la mítica vía Veneto hasta las modestas pensiones del Trastevere, han sufrido y siguen sufriendo las consecuencias de la crisis de la pandemia de covid-19. Según un estudio del sindicato Unindustria y de la Cámara de Comercio de Roma, presentado a principios de febrero, el número de turistas en la capital italiana cayó de 19,5 millones en 2019 --de los cuales 9,2 millones eran extranjeros-- a 4,1 millones en 2020 (1,6 millones eran extranjeros). En 2021 esa cifra cayó aún más, hasta 2,8 millones, de los cuales un millón eran extranjeros.
Pero para los responsables de los hoteles en Roma, la realidad es aún más sombría.
En Londres o París, la tasa de ocupación de los hoteles ha vuelto a más del 60% a pesar del Covid-19, todavía lejos de los niveles prepandemia pero mucho más alta que la registrada con los hoteles en Roma, según estadísticas profesionales.
Según Walter Pecoraro, la situación actual se debe al coronavirus, a la competencia de Airbnb, a los que alquilan habitaciones no declaradas y a las normas sanitarias.
"Desde la Unión Europea, se puede entrar en Italia con una simple prueba negativa de covid-19, pero luego no se puede entrar a los hoteles en Roma, un restaurante o un bar si uno no tiene el pase de vacunación", explicó.
- "Competencia desleal" -
"Durante los tres años anteriores a la pandemia de coronavirus, las diversas estructuras ilegales, como las habitaciones o departamentos de alquiler que no declaran nada a Hacienda, han reducido nuestro volumen de negocios en un 30%, debido a sus precios más bajos", denuncia.
El ministerio de Turismo, la agencia nacional de Turismo y el departamento de Turismo del ayuntamiento de Roma no confirmaron ni desmintieron estas cifras.
Pero el responsable de la federación de hoteleros de Roma ya había denunciado la "competencia desleal" de los arrendadores privados, en particular Airbnb, que pone en peligro la propia existencia de los hoteles de una, dos y tres estrellas.
La hostelería está en crisis, pero no todos los segmentos se ven afectados de manera uniforme.
Según el estudio de Unindustria, 20 nuevos hoteles abrirán de aquí a 2023 en Roma, pero serán exclusivamente establecimientos de lujo, clasificados al menos "4 estrellas superiores".
Otro problema que afecta a la frecuentación hotelera es "la falta de reconocimiento" en la UE "de las vacunas anticovid rusas y chinas para la obtención del pase sanitario", lamentó a principios de febrero la federación italiana de empresas de Viajes y Turismo (Fiavet).
Antes del covid-19, el turismo representaba cerca del 14% del PIB italiano.
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