La capital de Nueva Zelanda, Wellington, fue sacudida este miércoles por un fuerte terremoto, que hizo temblar a algunos edificios y fue sentido por sus residentes. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) dijo que el sismo fue de magnitud 5,7, con epicentro en el estrecho de Cook, que separa a las dos principales islas del país.
No hubo informaciones inmediatas sobre daños ni se lanzó alarma de tsunami.
Pero los residentes sintieron un temblor en el suelo durante entre 10 y 20 segundos.
El sismo tiene lugar en momentos en que el país se recupera de un devastador ciclón en el norte de Nueva Zelanda, que dejó cuatro muertos y forzó a más de 10.500 personas a buscar refugio.