La administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ayudará a 50 países a identificar y responder a enfermedades infecciosas, con el objetivo de prevenir pandemias como la de COVID-19 que paralizó al planeta.
La Estrategia Global de Seguridad Sanitaria, dijo el presidente, tiene como objetivo proteger a las personas en todo el mundo y “hará que Estados Unidos sea más fuerte, más seguro y más saludable que nunca en este momento crítico”.
A cuatro años del brote del coronavirus, los países han batallado para alcanzar un acuerdo mundial sobre respuestas a futuras pandemias y las perspectivas de un tratado contra la pandemia firmado por los 194 miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se tambalean.
Propuesta de Estados Unidos
El programa estadounidense dependerá de varias agencias gubernamentales, incluido el Departamento de Estado, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, los Servicios Humanos y de Salud y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional para ayudar a los países a perfeccionar su respuesta a las enfermedades infecciosas.
En la República Democrática del Congo el trabajo ya ha comenzado. El gobierno de Estados Unidos está ayudando al país africano en su respuesta a un brote del virus mpox, incluso con vacunas. Mpox, un virus que pertenece a la misma familia que el que causa la viruela, crea lesiones cutáneas dolorosas. El año pasado, la OMS declaró a la mpox una emergencia global, con más de 91.000 casos en 100 países hasta la fecha.
La Casa Blanca publicó el martes un sitio web con los nombres de los países que participan en el programa. Los funcionarios buscan que 100 países se inscriban en el programa para fin de año.
Estados Unidos ha dedicado miles de millones de dólares a este esfuerzo. Biden, un demócrata, solicitó 1.200 millones de dólares para esfuerzos de seguridad sanitaria mundial en su propuesta de presupuesto anual al Congreso.