Dinamarca está "abierta al diálogo" con Estados Unidos para salvaguardar sus intereses en el Ártico, afirmó este miércoles el canciller de Dinamarca, después de que el presidente electo, Donald Trump, no descartara usar la fuerza para tomar este territorio autónomo danés.
El ministro de Exteriores danés señaló, durante una rueda de prensa, que el derretimiento del hielo y la apertura de nuevas rutas marítimas en el Ártico estaban provocando una "creciente rivalidad entre las grandes potencias" en la región, con presencia tanto de China como de Rusia.
Donald Trump dijo antes de Navidad que el control de Groenlandia era "una necesidad absoluta" para "la seguridad nacional y la libertad en todo el mundo".
El martes no descartó el uso de la fuerza para anexionarlo, lo que provocó preocupación y sorpresa en este vasto territorio y en Copenhague, como en otras capitales europeas.
Sin embargo, Løkke Rasmussen llamó a la calma.
"Yo trato de trabajar en función de las realidades y creo que todos deberíamos hacernos un favor bajando un poco nuestro ritmo cardíaco", añadió.