El gobierno de Costa Rica firmó este miércoles la entrada en vigor de una ley que prohíbe la comercialización y entrega gratuita de bolsas y pajillas plásticas, y condiciona el dispendio de botellas plásticas a la gestión de esos residuos. La norma aprobada en 2019 y que será efectiva dentro de doce meses, estaba a la espera de la firma presidencial del reglamento que habilita su implementación.
Por un lado, la normativa prohíbe "la comercialización y entrega gratuita de bolsas de plástico al consumidor final en supermercados y establecimientos comerciales", a excepción de aquellas fabricadas con al menos 50% de plástico procesado o de tipo biodegradable.
En cuanto a las pajillas o bombillas, la prohibición es absoluta "en todo el territorio nacional", a la espera de que el Ministerio de Salud establezca excepciones.
En cuanto a las botellas de plástico, los importadores, productores, comercializadores y distribuidores de botellas plásticas de un solo uso deberán cumplir con al menos una condición establecida en la ley para poder mantener el negocio.
Entre ellas destacan que las botellas contengan un porcentaje de resina reciclada o el establecimiento de un programa de recuperación, reutilización, reciclaje, aprovechamiento energético u otro medio de valorización de residuos.
Según el Ministerio de Salud de Costa Rica diariamente más de 40 toneladas de residuos plásticos no son recolectadas ni captadas por los sistemas de recolección y reciclaje.
El ministro de Salud, Alexei Carillo, destacó durante la rueda prensa conjunta con el mandatario que la contaminación de plásticos y microplásticos no solo es un problema ambiental sino también de salud.
Entre otros puntos a destacar de la ley se encuentra la prohibición por parte de cualquier institución del Estado de compras de artículos de plástico de un solo uso como cubiertos, vajillas o contenedores de comida.
Según un informe publicado el pasado marzo en el sitio especializado PLOS One, se calcula que en los mares del planeta flotan unos 170 billones de fragmentos plásticos, en su mayoría microplásticos.
El peso total de la contaminación por plástico detectada hasta la fecha es de 2,3 millones de toneladas, según el estudio de PLOS.