La falta de confianza en el clima para la inversión privada del país sigue generando incertidumbre y por ende, menos empleos. A juicio del consultor, René Quevedo, si no hay inversiones, no hay contrataciones.
En Panamá el desempleo disminuyó porque aumentaron los informales y los funcionarios. En este momento, se generan 10,000 nuevos informales por mes, es decir, más del triple de lo que se generaba en el 2019, antes de la pandemia.
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El Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel) tramitó durante el 2022 unos 20,000 nuevos contratos laborales por mes, versus, 32,000 en el 2019, lo que evidencia que se está generando 32% menos empleos formales.
El 80% de los nuevos contratos laborales registrados en el 2022 fueron definidos y por obra terminada, por lo que sólo unos 7,600 serían indefinidos, versus 60,047 informales.
Panamá envía mensaje contradictorio
Quevedo explicó que Panamá está mandando un mensaje contradictorio a la comunidad inversionista internacional.
Por ejemplo, una demanda de inconstitucionalidad contra el artículo 13 de la Ley SEM, relativa a incentivos fiscales que ha traído al país $3,000 millones y 7,000 empleos (que ya se solucionó), el control de precios que fija márgenes de ganancia mata el interés de la empresa privada y la demora en el contrato con Minera Panamá.
"La mejor estrategia para atraer inversionistas al país es la experiencia de los inversionistas extranjeros que se encuentran aquí. El problema es que los seis sectores que aportan 2 de cada 3 empleos dejaron de ser atractivos para la inversión privada", detalló Quevedo.