El sector bancario en Panamá sigue mostrando un crecimiento sostenido, destacándose por su solidez y estabilidad. Según el Informe de Actividad Bancaria (IAB) emitido por la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP), hasta julio de 2024, el saldo de los créditos de consumo otorgados por los bancos con licencia general registró un incremento del 4.43%, alcanzando un total de USD 13,948 millones. Esto representa USD 592 millones más en comparación con el mismo período de 2023.
Este sólido desempeño se debe en gran parte al comportamiento positivo de la cartera crediticia, que representa el 21% de los activos totales del sistema. La cartera de crédito neta totalizó USD 84,553 millones, un aumento del 7.68%, equivalente a USD 6,030 millones más que el año anterior. Además, los nuevos créditos desembolsados alcanzaron los USD 124,532 millones, lo que representa un incremento del 13.4% en los flujos de crédito.
Confianza en el entorno financiero panameño
Estos resultados reflejan un ambiente de confianza tanto en el plano local como en los mercados internacionales, especialmente con el inicio de la nueva administración gubernamental. Las condiciones para el otorgamiento de crédito en Panamá se han mantenido estables, lo que ha favorecido este crecimiento.
Diversificación: clave para la estabilidad financiera
Para asegurar la continuidad de esta tendencia positiva, es crucial que los bancos en Panamá sigan diversificando sus carteras de crédito entre distintos sectores económicos, lo que permitirá reducir la exposición a la volatilidad sectorial y asegurar una mayor estabilidad financiera a largo plazo.
En resumen, el crecimiento sostenido del crédito de consumo y la expansión de la cartera de depósitos y activos en Panamá consolidan al país como uno de los actores más fuertes y confiables en el sistema bancario de América Latina.