A pesar de los retos que presentó la pandemia para diversos sectores económicos, el mercado hipotecario en América Latina muestra signos de recuperación y se proyecta una expansión anual del 3 % hacia 2025 en la mayoría de los países de la región. Este repunte es impulsado por la reducción de las tasas de interés y la estabilización de los precios en el mercado inmobiliario, lo que ha generado dinamismo en países como Argentina, Colombia, México y Panamá.
Este crecimiento en Panamá se ha visto favorecido por la mayor accesibilidad a financiamiento, gracias a la disminución de las tasas de interés, lo que ha permitido que más ciudadanos accedan a créditos hipotecarios a través de la banca comercial y otras entidades financieras.
Tendencias regionales
En América Latina, los créditos hipotecarios representan entre el 5 % y el 10 % del Producto Interno Bruto (PIB) en la mayoría de los países, con casos excepcionales como Argentina, donde este porcentaje es de solo el 0,2 %, y Chile, que se acerca al 30 %. En contraste, el crecimiento del sector en Panamá refuerza su posición como uno de los mercados más estables y promisorios de la región.
Desafíos de inclusión financiera
Sin embargo, un reto importante en toda América Latina sigue siendo la inclusión financiera. De acuerdo con el Banco de Desarrollo de América Latina y El Caribe (CAF), el 41 % de los adultos en el continente no tiene acceso a cuentas bancarias. Panamá se encuentra en un punto intermedio en este aspecto, con algo más del 30 % de la población con acceso al crédito bancario. Este porcentaje es similar al de otros países como México y Perú, aunque queda lejos de líderes como Chile y Brasil, donde más del 70 % de la población tiene acceso a servicios financieros.
En resumen, aunque persisten desafíos en materia de inclusión financiera, Panamá se destaca por la estabilidad de su mercado hipotecario y la accesibilidad de financiamiento, consolidándose como un referente en la región.