Siendo Panamá el país más desigual de la región es evidente que los administradores de la cosa pública pues se han quedado algo cortos de nuestras expectativas para resolver temas básicos como distribución de agua, recolección de desechos o la proveeduría de una buena educación. Quizás todo parte mal de la premisa equivocada - quizás debe ser el sector privado el que juegue otro tipo de rol más allá de pagar impuestos, recibir exoneraciones para tributar menos o contratar a la mayor cantidad de personas posibles para que las mismas no se conviertan en cargas pesadas para el Estado. ¿Cuál debe ser ese rol de buen ciudadano corporativo? La responsabilidad social empresarial ha estado muy de moda por más de 15 años pero los problemas siguen allí. Las alianzas regionales para atacar dificultades como el movimiento migratorio también se han quedado algo rezagadas en crear soluciones urgentes.
Algunos dirán que ese no es el trabajo de Facebook. Lo que no deja de ser interesante es evaluar cómo el ciudadano promedio puede enviar mensajes de protesta o de crítica a los actores del sector privado que deberían hacer más para tener un mundo menos desigual, un espacio más justo.
Si se identifican comercios que no respeten los derechos de sus trabajadores entonces tenemos la responsabilidad ciudadana de no comprar las mercancías que dichos lugares promuevan. Una sociedad más culta, preparada, leída, estudiada e inquieta que cuestione si un banco está financiando proyectos que atentan contra el medio ambiente estará lista para llevarse sus ahorros a un banco más alineado con el bienestar de todos. Y así todos podemos participar con un rol más activo desde el sector privado influyendo en política pública y empujando temas que en otrora hubieran sido solo discutidos a nivel de administración pública.
Facebook ha sido duramente cuestionado al no comportarse como un buen ciudadano corporativo. ¿Cuál sería la nota del sector privado panameño en materia de auténtica solidaridad? Algo para pensar en el mes de la patria.