El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, expresó este jueves que espera una pronta reactivación del sector de la construcción, un gran dinamizador de la economía y del empleo formal en el país centroamericano, tras la aprobación esta semana de una nueva ley de intereses preferenciales hipotecarios.
Mulino confía en reactivación de la construcción con nueva ley de intereses
Esta norma había sido aprobada meses atrás por el Gobierno, pero los bancos objetaron el fin de los plazos de interés preferencial y el tratamiento a los deudores, por lo que fue retomada y modificada.
La nueva aprobación "ha sido un gran paso, tuvo sus temas técnicos la bendita ley esta, pero se logró ya terminar (...) Así que ahora le toca a la banca y al sector construcción arrancar. Ya no hay excusa para no arrancar, ya tienen todas las herramientas para que la banca preste, los promotores promocionen, valga la redundancia, y las empresas constructoras construyan", declaró Mulino durante su conferencia de prensa semanal.
La ley, explicó brevemente Mulino, "establece el subsidio para viviendas con precio entre 80.000 y 120.000 dólares por un periodo de siete años no renovable con una tasa de interés máxima del 4 % para los préstamos hipotecarios preferenciales destinados a la compra de viviendas nuevas".
Construcción ha sido por años un sector neurálgico
La construcción ha sido por años un sector neurálgico de la dolarizada economía de Panamá, que se base en los servicios.
En su mayor apogeo ha llegado a representar más del 15 % del producto interno bruto (PIB), pero ha venido en declive en los últimos años, especialmente a partir de la conclusión en 2016 de la ampliación del Canal interoceánico.
En el informe del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) en el primer semestre de este año, cuando acumuló un crecimiento del 4,97 %, la construcción fue uno de los sectores con comportamiento "negativo, debido a una disminución en el valor de las construcciones, adiciones y reparaciones", según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) sin precisar la magnitud de la caída.