La transnacional Chiquita retomará su producción bananera en Panamá bajo un nuevo modelo operativo, tras alcanzar un acuerdo con el Gobierno del presidente José Raúl Mulino. La empresa invertirá aproximadamente 30 millones de dólares y generará miles de empleos y se espera que la producción se reactive a más tardar en febrero de 2026.
Arias agregó que el regreso de la compañía permitirá la contratación de los primeros 3 mil colaboradores durante septiembre, beneficiando a quienes actualmente buscan empleo en Bocas del Toro.
Impacto del viaje presidencial a Brasil
El presidente Mulino viajó recientemente a Brasil, donde se firmó un Memorando de Entendimiento con el presidente brasileño Lula. Según Arias, este acuerdo establece un marco de cooperación para la reorganización del sector bananero panameño.
Antecedentes del cierre de Chiquita en Panamá
Chiquita Panamá operaba miles de hectáreas en Bocas del Toro mediante una concesión, pero cerró operaciones tras un paro sindical de más de dos meses iniciado en abril por el sindicato Sitraibana, en rechazo a una reforma a la seguridad social vigente.
El paro fue declarado ilegal por un tribunal laboral y provocó el despido de aproximadamente 6.500 trabajadores, así como pérdidas estimadas en 75 millones de dólares para la empresa.
Acuerdo con nuevas asociaciones agrícolas
El Memorando de Entendimiento firmado en Brasil establece que Chiquita apoyará la reorganización del sector bananero panameño con la participación de terceros que operarán las nuevas asociaciones agrícolas, bajo la supervisión y experiencia de la empresa.
“Se establecen las condiciones necesarias para que Chiquita contribuya a fortalecer el sector bananero en Panamá”, indicó la transnacional en un comunicado.