Leer las ideas de Michael Porter sobre competitividad despiertan neuronas que uno pensaba habían pasado a mejor vida con la aparición de Chat GPT. De todas las ideas del doctor Porter, una me quedó más que clara: para crear prosperidad, las ventajas comparativas tienen que ser complementadas por ciertos atributos competitivos que permitan competir sosteniblemente. El economista Carlos Araúz, destacó que en el caso de empresas, de no hacerlo, pues desaparecerán. En el caso de países, la cosa es más compleja. Las Ventajas Comparativas que ofrece Panamá con respecto al resto de los países en la región son realmente potentes, empezando por la posición geográfica privilegiada que tenemos, la infraestructura portuaria y logística desarrollada alrededor del Canal de Panamá, hub aéreo, régimen fiscal, sistema financiero, ser carbón negativo y el uso del dólar americano como moneda de curso legal, nos diferencian de otros en el área.
Agregó que la clave está en el cómo de las propuestas, ¿cómo distanciarnos de la dependencia en lo comparativo? Pues no queda otra que aumentando la productividad y la eficiencia en las operaciones de todo dólar producido en este país.
Según el economista Carlos Araúz, esto crearía una onda expansiva de crecimiento con impactos positivos en la economía nacional. Pero esa mejora que sin duda nos llevaría a generar nuevos empleos y mejorar paulatinamente las condiciones laborales de los trabajadores quizás genere ciertos traumas cuando tengamos que revisar leyes laborales o migratorias estancadas en el pasado.
El analista económico indicó que la mejora continua del doctor Porter están entre los factores que más buscan las empresas multinacionales al evaluar posibles lugares de inversión. Dos países destacan en la región por sus atributos en materia de recursos humanos y físicos que van más allá de lo comparativo: Brasil y México - y como en el fútbol pues es contra ellos que debemos compararnos.
Nota: Economía informal incide en altos niveles de desempleo
Por último, enfatizó que para distanciarnos de lo comparativo también hay que descansar en la transparencia, la rendición de cuentas, la ausencia de corrupción y seguidamente la disponibilidad y capacidades para innovar. "Tenemos claro el qué hacer y el cómo hacerlo: sólo resta tener la voluntad y la capacidad en un modelo de liderazgo pulcro, sin manchas, sin condiciones que pueda ejecutarlo", puntualizó Araúz.