El presidente de EE.UU., Barack Obama, se reunió hoy en Orlando con supervivientes y familiares de las víctimas de la matanza perpetrada este domingo en la ciudad, además de con miembros de las fuerzas de seguridad que respondieron al peor tiroteo en la historia del país.
Acompañado del vicepresidente, Joseph Biden, Obama se reunió en el estadio con un grupo de supervivientes de la tragedia y de familiares de los fallecidos, que no fueron identificados por la Casa Blanca.
Antes de ese encuentro, Obama y Biden "tuvieron la oportunidad de reunirse con agentes de las fuerzas de seguridad locales para agradecerles sus acciones en respuesta al ataque en la discoteca Pulse", según indicó la Casa Blanca.
Se espera que, en algún momento de su visita, Obama haga unas declaraciones para "dejar claro que el país está del lado del pueblo de Orlando, del lado de la comunidad LGBT en Orlando en este momento de luto", adelantó este miércoles el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Otro portavoz de la residencia presidencial, Eric Schultz, subrayó hoy en declaraciones a periodistas que Obama no dará un discurso extenso, sino que "ofrecerá unas pocas reflexiones personales", y atribuyó la falta de detalles sobre la agenda a la dificultad de planear un viaje del mandatario en tan pocos días.
Obama llegó a Orlando unos minutos después que Biden, quien le recibió en la pista de aterrizaje junto al gobernador de Florida, el republicano Rick Scott; el senador demócrata Bill Nelson; el alcalde de Orlando, Buddy Dyer; y la alcaldesa de Orange County, Teresa Jacobs.
El mandatario saludó a cada uno de ellos y abrazó a Dyer, quien le enseñó una camiseta negra con una bandera de arcoiris en forma de corazón y el lema "Orlando United" ("Orlando Unido").
El senador republicano Marco Rubio y la congresista demócrata Corrine Brown, ambos representantes de Florida, viajaron con Obama y bajaron junto a él las escaleras del Air Force One.
Obama también tiene previsto reunirse con los profesionales médicos que atendieron a las víctimas de la masacre y salvaron vidas.
El mandatario ha calificado de "acto de terrorismo y acto de odio" el tiroteo perpetrado por el estadounidense de origen afgano Omar Mir Seddique Mateen, que había declarado su lealtad al grupo yihadista Estado Islámico (EI).