París, Francia | AFP | martes 30/03/2021
Oficialmente, todo va bien: las reservas están abiertas, la publicidad pregona nuevas rutas a destinos soleados para las personas que llevan mucho tiempo encerradas y las aerolíneas hablan de una oferta de asientos equivalente a entre el 70% y el 100% de la que había para el verano de 2019.
Sin embargo, la pandemia ha dejado en tierra la mayoría de aviones para rutas de larga distancia y los ejecutivos del sector apuestan de momento por vuelos dentro del Viejo Continente, instando a los gobiernos a armonizar las normas de viaje.
"El tercer trimestre es crucial para la mayoría de las compañías aéreas europeas", declaró la semana pasada el director general de Air France-KLM, Benjamin Smith, en una conferencia de prensa organizada por la asociación de aerolíneas europeas A4E.
Smith dijo que era "interés de todos (...) que reiniciemos el 1 de julio". Su empresa, como el resto del sector, salió muy endeudada de un año 2020 de pesadilla.
Un objetivo compartido por el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, que quiere que el "certificado verde", un pasaporte sanitario intraeuropeo, salga adelante antes del verano para salvar la temporada turística.
La esperanza es hacerlo mejor que en 2020, cuando, a pesar de la situación sanitaria, "tuvimos un verano bastante bueno, con entre un 40% y un 45% de los niveles" de viajeros de antes de la pandemia, recordó Eamonn Brennan, director general del organismo europeo de control del tráfico aéreo Eurocontrol.
Sin embargo, el jefe de easyJet, Johan Lundgren, advirtió en la conferencia de A4E que la reanudación de la actividad "no puede separarse de un programa de vacunación exitoso".
- Flexibilidad -
Según Alexandre de Juniac, director general de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), "no podremos volver a poner en marcha este sector de la noche a la mañana" y los profesionales quieren visibilidad.
Sin embargo, por el momento siguen los confinamientos a medida que se expanden las variantes del virus.
Un experto que asesora al gobierno del Reino Unido, Mike Tildesley, dijo recientemente que los viajes de vacaciones al extranjero este verano parecían "extremadamente improbables".
Según A4E, "la enorme demanda latente" de viajes de los europeos aún no se ha materializado y las empresas son muy discretas sobre sus niveles de reserva.
Las compañías aéreas tratan de tranquilizar a sus clientes señalando que los casos probados de contaminación en un avión son escasos y desplegando aplicaciones para recopilar documentos sanitarios.
También están haciendo esfuerzos en las condiciones de venta e incluso la compañía de bajo coste Ryanair, conocida por sus extras de pago, suprimió las tasas para cambiar de vuelo para todas las reservas realizadas antes del 30 de junio y para viajar antes del 31 de octubre.
"La flexibilidad es la palabra clave en este momento, porque todavía estamos en un estado de gran incertidumbre", dice Nicolas Hénin, director general adjunto de ventas y marketing de Transavia France.
Por su parte el gigante alemán Lufthansa está "vigilando la demanda y reaccionará ante cualquier cambio", indicó una portavoz de la compañía.
"En general, se espera que las aerolíneas del grupo vuelvan a operar todo el calendario [de destinos] del verano de 2019 este verano", añadió.
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FUENTE: Agencia AFP