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Cumbre de la OTAN aspira a reconstruir relaciones y superar divergencias

Joe Biden busca revitalizar relaciones con la alianza militar.

Los líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) realizan el lunes una cumbre en Bruselas que marca el reencuentro con Estados Unidos, un aliado estratégico ante el cual los europeos siguen divididos.

El presidente estadounidense Joe Biden declaró su intención de "revitalizar" la relación en el seno de la poderosa alianza militar, con el objetivo de superar las tensiones surgidas durante la gestión de su predecesor Donald Trump.

"Creemos que la OTAN es vital para mantener nuestra seguridad", dijo Biden durante una reunión del G7 en el Reino Unido, e incluso mencionó una "obligación sagrada" con la alianza.

Los aliados firmarán un largo comunicado conjunto que destaca una posición unitaria con relación a la retirada de tropas de Afganistán, la respuesta colectiva a ciberataques y las relaciones con China.

No habrá una nueva guerra fría con China, pero debemos enfrentar los desafíos planteados por China a nuestra seguridad", dijo Stoltenberg este lunes al llegar a la sede de la OTAN.

Washington mantiene al gigante asiático en el centro de sus preocupaciones, pero los europeos están más concentrados en la difícil relación con Rusia.

"Vemos que Rusia y China están cooperando cada vez más últimamente, tanto política como militarmente. Esta es una nueva dimensión y un serio desafío para OTAN", dijo Stoltenberg unos días antes de la cumbre, en una tentativa por unir los dos temas en uno.

El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo que la declaración final de la cumbre de la OTAN mencionará a China pero que "el lenguaje no será incendiario".

"Será claro, directo y sin vueltas", afirmó Sullivan.

Aliados importantes en la OTAN no ocultan su frustración. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, por ejemplo, insiste en que Europa afirme su "independencia en lo que se refiere a nuestra estrategia hacia China".

PRIORIDADES

Para el núcleo europeo de la OTAN, la "prioridad número uno" en la definición de una estrategia de largo plazo es una reflexión profunda sobre Rusia.

En la óptica de los países europeos, la decisión de Estados Unidos y Rusia de abandonar tratados sobre control de fuerzas nucleares deja a la región más vulnerable.

Otro tema de permanente tensión en las discusiones de la OTAN es el papel de Turquía, un aliado difícil que sin embargo podría desempeñar un papel central en el futuro inmediato en Afganistán.

Ante la decisión de la OTAN de retirarse de Afganistán después de dos décadas, Turquía adelantó estar dispuesta a asumir la seguridad del aeropuerto de Kabul, una pieza esencial en cualquier escenario.

Por ello, durante la reunión Biden pretende mantener un encuentro directo con el líder turco Recep Tayyip Erdogan para tratar del tema.

Biden y sus aliados de la OTAN también buscan contrarreloj reconstruir su unidad con relación a Afganistán, después que el gobierno de Trump anunció su retirada de ese país sin consultar son los otros miembros de la alianza militar.

FINANZACIÓN

La sensible cuestión de la financiación de la OTAN estará presente en las discusiones.

El asunto estalló cuando Trump se quejó amarga y públicamente que los países europeos no aportaban suficientes fondos para la OTAN, y desde entonces la discusión apenas pasó a ser mantenida en voz baja.

En total, 21 países de Europa son miembros de la OTAN, pero solamente ocho han cumplido el compromiso de destinar el 2% de su PIB a gastos militares, una meta que en tiempos de crisis sanitaria global parece lejos de la realidad.

Stoltenberg llegó a lanzar una iniciativa para que la alianza militar sea dotada de fondos comunes para poder "gastar más y mejor".

La idea recibió el apoyo de Alemania, país que no destina el 2% de su PIB a la defensa, y fuertes críticas de Francia, que sí lo hace.

La expectativa es que Biden baje un poco el airado tono usado por Trump para reclamar del aporte financiero europeo, pero igualmente deberá presionar a los países europeos y Canadá a que alcancen la meta de 2% del PIB destinados de la defensa.

FUENTE: Agencia AFP