Panamá, 30 de septiembre de 2020.
El pasado 8 de agosto, el Comité Nacional de Bioética de la Investigación (CNBI) aprobó el estudio de la vacuna fabricada por la compañía alemana de biotecnología CureVac AG. Tan pronto se hizo el anuncio, múltiples personas se contactaron el Centro de Investigación CEVAXIN para ofrecerse como voluntarios, principalmente entre 18 y 59 años.
Este estudio se trata de un ensayo clínico de fase 2, multicéntrico y controlado, para evaluar la seguridad, la reactogenicidad y la inmunogenicidad de la vacuna contra el SARS-CoV-2 en adultos mayores de 60 años y adultos entre 18 a 60 años.
“En esta fase, participarán 250 personas aquí en Panamá. Todos los participantes, sin excepción, deberán firmar un consentimiento ampliamente detallado previo a la primera aplicación de la vacuna para garantizar que todas las interrogantes sobre el estudio y los posibles riesgos y efectos secundarios hayan sido respondidas satisfactoriamente. Luego son evaluados a través de exámenes médicos con los cuales se verifica su elegibilidad. Los voluntarios también cuentan con cobertura de una póliza de seguro si se llegara a presentar cualquier reacción adversa asociada a la vacuna del estudio”, aseguró el Dr. Saéz-Llorens, aclarando que la firma del formulario de consentimiento informado no significa que el voluntario renuncia a ninguno de sus derechos legales.
El galeno advirtió que siempre existe la posibilidad que ocurran reacciones temporales individuales, “Todos los medicamentos que se administren, tan básicos como el acetaminofén, pueden causar efectos secundarios. Las inyecciones intramusculares pueden causar reacciones locales, como dolor, moretones, enrojecimiento, inflamación, dolor al tacto y picazón en el sitio de la inyección, que pueden durar pocos días”, relató.
FUENTE: Redacción Eco Tv