Corea del Norte ensayó este miércoles dos misiles, aparentemente de medio alcance y capaces de golpear bases estadounidenses en el Pacífico, indicó la agencia de prensa surcoreana Yonhap.
Tokio confirmó también el disparo de al menos un misil, lo que el primer ministro japonés, Shinzo Abe, calificó de "intolerable". Según dijo, su gobierno trabajará ahora estrechamente con otros países frente al régimen de Pyongyang.
Ya el martes, medios surcoreanos y japoneses adelantaron que Pyongyang se disponía a ensayar su potente misil de medio alcance llamado Musudan.
Corea del Norte, que pretende dotarse de una tecnología nuclear capaz de alcanzar Estados Unidos en su territorio continental, intentó sin éxito este año en cuatro ocasiones ensayar este tipo de misil.
El Musudan tiene un alcance de entre 2.500 y 4.000 kilómetros, por lo que podría golpear Corea del Sur, Japón e incluso las bases norteamericanas en la isla de Guam. De momento, este misil nunca fue ensayado con éxito en vuelo.
Las resoluciones de la ONU prohíben a Corea del Norte emplear tecnología de misiles balísticos, aunque el régimen comunista no ha dejado de lanzar misiles de corto alcance sobre el mar de Japón.
El ministerio surcoreano de Defensa denunció en un comunicado "una violación manifiesta de las resoluciones de la ONU", tras el nuevo ensayo de este miércoles.
Por su lado, Abe ordenó que se analicen con diligencia los datos "para informar rápidamente a la población con exactitud" y se haga todo para garantizar su seguridad.
"Si realmente se trata de un misil balístico, es claramente intolerable", dijo el jefe del gobierno nipón, añadiendo que su país trabajará "con la comunidad internacional".
La situación se ha degradado especialmente en la península coreana desde el cuarto ensayo nuclear norcoreano a comienzos de enero. A éste le siguió en febrero el lanzamiento de un cohete, considerado como un ensayo disfrazado de un misil de largo alcance.
El Consejo de Seguridad de la ONU reaccionó entonces adoptando las sanciones más duras jamás infligidas al régimen de Kim Jong-un.
Estados Unidos anunció por su parte a comienzos de mes sanciones destinadas a restringir aún más el acceso de Corea del Norte al sistema financiero internacional, a causa de la "amenaza" que representa.