A pesar de no tener un trabajo fijo, Mario Ortega, se ha dedicado por muchos años al cuidado de perros abandonados y heridos en una zona apartada del distrito de Boquerón, provincia de Chiriquí. Utiliza su vivienda como refugio para los animales que en muchos de los casos encontró atropellados en caminos de la comunidad.
"Yo le hago guacho por ahí para darles porque yo no tengo una entrada fija. He encontrado muchos de estos perros atropellados o gente que los deja por ahí y otros que me los traen acá porque ya saben que los tengo aquí" mencionó.
Según Mario su amor por los animales es el principal estímulo para seguir adelante con su labor. Asegura que hasta ahora nunca ha recibido ningún tipo de apoyo por parte de las autoridades. Requiere de medicamentos, artículos de aseo, además del alimento.
La vivienda donde se encuentran los perros dentro de un terreno cercado está en un sector apartado conocido como Boquerón Viejo camino hacia una cantera.
"Nosotros los humanos estamos llamados a ayudar a los animales porque entre ellos no se pueden ayudar así que debemos ser nosotros los que les brindemos una mano. Ellos saben el amor que les tengo y seguiré con esta labor. Solo tengo trabajos eventuales pero siempre alcanza para mantenerlos" dijo.