El diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen), Rubén Darío Campos, destacó que el reciente fallo que ordena la elección directa de los diputados de esta institución es un paso importante para recuperar la credibilidad ante la ciudadanía.
Una quinta papeleta
El parlamentario explicó que el fallo introducirá una nueva papeleta nacional, lo que representará un cambio en el proceso electoral.
Sin embargo, planteó interrogantes: “¿Van a tener los diputados del Parlacen las mismas prerrogativas y derechos administrativos que los de la Asamblea Nacional? Eso hay que ponerlo en la balanza”.
Rechazo ciudadano y estigma del Parlacen
Campos reconoció que la institución arrastra un fuerte rechazo social, “Es difícil nadar contra la corriente, vender lo positivo cuando ya la gente tiene en su chip que esto está mal”, dijo.
No obstante, insistió en que el fallo ayudará a acabar con el amiguismo, el clientelismo y el uso de la institución como refugio de figuras políticas en busca de fuero.
El caso de los expresidentes
Sobre el cuestionado ingreso automático de expresidentes al Parlacen, Campos fue claro, “Estamos trabajando para que eso cambie. Ese derecho está en el Tratado Constitutivo, y aunque la bancada panameña se oponga, la decisión final la toma la Junta Directiva. Llevamos más de un año tratando de que no se dé, pero es un derecho que no podemos obviar”.
¿Para qué sirve el Parlacen?
El diputado también respondió a quienes cuestionan la utilidad de esta instancia: “Muchos proyectos se presentan y se aprueban, pero quedan archivados en el SICA porque ni siquiera tiene Secretario General. Eso nos frena. El problema no es solo el Parlacen, es el sistema regional”.
Aun así, insistió en la necesidad de pelear por la vinculación de las resoluciones para que los beneficios se reflejen en Panamá.