La ministra de Trabajo, Jackeline Muñoz, hizo un balance de su gestión en 2025 marcado por decisiones complejas, recuperación parcial del empleo y una apuesta fuerte a la diversificación económica, especialmente en Bocas del Toro, una de las provincias más golpeadas por la pérdida de plazas laborales.
Empleo: golpe fuerte, recuperación en marcha
Uno de los episodios más críticos del año fue la crisis de Chiquita Panamá, que dejó la pérdida de 7 mil empleos en Bocas del Toro. Sin embargo, la ministra destacó que ya se han recuperado 3 mil plazas y que para febrero de 2026 se espera la contratación de 2 mil trabajadores más, con la reactivación de la actividad bananera.
Aun así, fue directa: el impacto colateral en turismo, comercio y pequeñas empresas dejó huella y sigue pesando en las cifras de desempleo.
Salario mínimo: consenso en medio del ruido
Sobre el reciente ajuste al salario mínimo, Muñoz defendió el rol del Ministerio de Trabajo como mediador. Señaló que el aumento fue histórico, pero calculado para evitar despidos masivos, especialmente en pequeñas empresas.
La ministra fue crítica con sectores sindicales minoritarios que según dijo recurrieron a insultos e intimidación ante la falta de argumentos técnicos durante las negociaciones.
Bocas del Toro: menos dependencia, más futuro
Muñoz apostó fuerte por diversificar la economía bocatoreña. Cacao, plátano, agroindustria y turismo aparecen como las nuevas cartas sobre la mesa para reducir la dependencia histórica de una sola empresa.
Destacó el respaldo a cooperativas de mujeres productoras de cacao y proyectos interministeriales para generar empleo local. “Cada paralización bananera nos afecta a todos. Eso no puede seguir siendo la norma”, sentenció.
2026: empleo comunitario e inversión pública
De cara a 2026, la ministra proyecta un arranque con fuerza gracias a programas de empleabilidad comunitaria y grandes proyectos de infraestructura. Solo desde Obras Públicas se prevé la entrada de 30 mil personas al mercado laboral, sin contar otras inversiones estatales y del Canal de Panamá.
Reconoció que el país todavía arrastra los efectos del cierre de la mina, pero confía en que el gasto público y la inversión dinamizarán el empleo formal.
Sindicatos y construcción: cambio de reglas
Muñoz fue contundente al referirse al sector construcción y a prácticas irregulares dentro de algunos sindicatos, como cobros ilegales a trabajadores para acceder a empleos. Confirmó que estas denuncias son reales y reiteró que eso no es libertad sindical.
Anunció que a partir del 2 de enero habrá medidas concretas en favor de los trabajadores de la construcción, con mayores garantías, respeto a las horas extras y el fin de la intimidación como método de control laboral.




